La Guerra de Malvinas dejó tremendas marcas indelebles y dolorosos recuerdos imborrables en la sociedad argentina. Este año, que se cumplen 40 del conflicto bélico orquestado por un genocida alcohólico, los homenajes a los caídos son muchos. Uno de ellos es el documental De Gualeguaychú a Malvinas, que se puede ver en el canal de YouTube de la Municipalidad de esa ciudad entrerriana. Se trata de un proyecto del Museo de la Memoria Popular de Gualeguaychú, que propone recuperar las historias y vivencias de los ex combatientes y familiares de caídos en la Guerra de Malvinas, oriundos de allí.
El proyecto surgió en 2020, con la idea de generar un archivo audiovisual con sus memorias, a partir de entrevistas en profundidad. En 2021, cuando las condiciones de la pandemia lo permitieron, se inició el ciclo de entrevistas. Hasta el momento, son 19 las realizadas, que forman el primer capítulo de este documental, a las que se suman registros fotográficos y cartas. El film contiene valiosos testimonios que se complementan con material de archivo. El primer capítulo enfoca en las historias de infancia y la familia en Gualeguaychú, la convocatoria a la guerra y la llegada a Malvinas. El 14 de junio se estrenará el segundo capítulo, que aborda las vivencias del conflicto en sí mismo, el rol de la prensa, la comunidad local, la posguerra, sus consecuencias y la cuestión Malvinas hoy.
De Gualeguaychú a Malvinas implicó un exhaustivo trabajo de un equipo integrado por Lucas Ribaudo, en dirección, cámara, edición y voz en off; Ignacio Journé en producción general e investigación; Mariana Arbelo en cámara, producción y archivo, María Cecilia Gallino en diseño gráfico; Laura Coton en animación digital y, además, cuenta con la músicos Noelia Recalde, Juan Pablo Pérez y Damián Helmer.
El documental se sostiene con los testimonios de Francisco Horacio Arnolfi, Nora Dimotta, Luis Eduardo Frávega, Rubén García, Luis Alberto Gómez, Miguel La Paz, Osvaldo Lucca, Elsa Mosto, Pedro Vergara, Héctor Pereyra, Oscar Pérez, Dionisio Petizco, Miguel Ángel Pradel, Ángel Telma, Jorge Rivas, Miguel Valenzuela, Raúl Correa, Tito Arrascaeta y Carlos Ayón.
Es un proyecto que sigue abierto, con la vocación de seguir sumando testimonios de ex combatientes que aún no han participado y de familiares, como también materiales relacionados a la temática. De Gualeguaychú a Malvinas pretende aportar a la reflexión y la problematización del conflicto del Atlántico Sur desde una perspectiva local.
Pero no sólo el objetivo es aportar a la memoria local de la Guerra Malvinas. Lo explica así el director Lucas Ribaudo: "También dejar testimonio de ex combatientes que tienen 60 años, que son parte de la historia de esta ciudad, y que son vecinos a los que la historia o las instituciones no les han dado un reconocimiento. Sufrieron un proceso de desmalvinización, de ocultarlos cuando vinieron de la guerra. Y en el video lo cuentan de distintas maneras: cómo vivieron ellos el trauma de volver y ser escondidos y nunca ser valorados desde ningún lugar, solamente a veces en actos oficiales del 2 de abril, cuando los convocan las escuelas o hacen un acto en los lugares".
-Algo original del documental es que reúne testimonios de excombatientes que fueron conscriptos con otros que eran militares. ¿Por qué lo pensaste de esta manera?
-En primer lugar porque son los que fueron. Lo que me pareció interesante fue hacerlos hablar, poder comparar las historias. Son diecinueve historias que ven diecinueve guerras distintas. Esta es la primera diferencia: quienes tenían una carrera militar previa, ya sea porque lo eligieron, porque eran hijos de otros militares o porque era una salida laboral, como hoy puede ser la policía. Había muchos que tenían que ver con una realidad de época. Por más que estábamos en un contexto de dictadura, no había una información de la dictadura y de lo que hacía el Ejército en ese momento para padres o para ellos mismos como para poder dimensionar dónde entraban. Por otro lado, está lo que cuentan algunos: fueron a cumplir con una ley y como que los secuestraron, les sacaron los documentos, los metieron cinco meses, no sabían dónde iban. Las dos historias de los caídos en Malvinas, de Gualeguaychú muestran que uno era mecánico de helicóptero y el otro era alguien que ya había terminado su prórroga y le tocó ir a Malvinas.
-¿Cómo fue el trabajo de investigación para dar con los entrevistados? Porque se corría el riesgo de que alguno tuviera ideas afines a la dictadura, por ejemplo.
-Eso lo hicimos. Hay gente que no quiso participar. Se convocaron a todos militares que participaron de la guerra porque hay registros históricos en la ciudad. Básicamente, lo que se hizo fue indagar que ninguno esté en causas de juicios de lesa humanidad. Eso fue un determinante que pensamos. De todas maneras, en los roles que ocuparon ninguno tenía un nivel de jerarquía que pudiera ser quien mandara órdenes. Uno de los entrevistados estuvo metido dentro de la sala de máquinas de un buque y nunca salió.
-¿Buscaste abordar los testimonios des un aspecto más íntimo y humano?
-Sí, totalmente porque me parecían importantes esas primeras personas. Todo el primer capítulo tiene que ver con contar los personajes. Y en el segundo capítulo va a estar qué pasó con ellos durante la guerra. Están los que estuvieron tirando tiros hasta último momento. Entonces, uno estaba en el Irizar, otro estaba tiroteando, otro estaba llevando armamento o municiones a los que combatían, otros eran enfermeros, otros directamente manejaban vehículos. La búsqueda del documental tiene que ver con que todos son excombatientes y no hay una sola guerra. O sea, no es más importante el tipo que estuvo tirando tiros que el que asistió a gente desde el Irirzar para que la pudieran curar, en medio de los bombardeos.
-¿Cómo te contaron que vivieron la guerra en Gualeguaychú y qué tan presente está el tema Malvinas allí?
-Es muy rara, porque está presente como todos lo podemos ver los 2 de abril. Una de las cosas que dicen los entrevistados es "Para la comunidad, Malvinas, por lo general, es el 2 de abril y es como un feriado más". Hay una movilización, se hacen actos históricamente. Y me parece que lo interesante del documental es poner sobre la mesa una nueva mirada, una mirada que diga: "Ok, además del 2 de abril, esto se vivió, esto se contó y esta ciudad lo vivió de esta manera".
-¿Crees que es un material rico también para las nuevas generaciones que no vivieron la guerra ni sus implicancias?
-Yo creo que sí. Un ejemplo puntual es cómo cada uno o cada una puede vivir lo que está pasando con la guerra de Rusia, cómo nos lo cuentan. Depende de cómo cada uno se pare ideológicamente en el lugar socieconómicamente y socioculturalmente, y lo vea, va a tener una mirada frente a ese hecho. Y en este caso la idea es que toda la suma de las historias puedan decir que una guerra es una tragedia. Y con esa misma idea lo importante de un documental así es que, más allá del valor y el heroísmo que han tenido y el coraje que han demostrado, la guerra es algo que no resuelve nada. Es un aporte a pensar en la paz, de resolver el conflicto de Malvinas desde la diplomacia.