En la Universidad de Florida, Estados Unidos, renombraron la sala de estudio Karl Marx. Ahora se llama Sala 299.
Al menos por el momento, porque, considerando las nuevas leyes que ahora prohíben discutir en los centros de enseñanza sobre la historia racista de este país, tal vez dentro de tres años inauguren una sala con el nombre Batallón Azov para celebrar los 160 años de la fundación del Ku Klux Klan, inspiración de Adolf Hitler y nunca prohibido en este país, por representar una tradición muy "americana".
Quienes propusieron la remoción del nombre Karl Mark lo hicieron como reacción a la invasión de Rusia a Ucrania. Como Marx había nacido en Prusia, eso les sonó a Rusia, no a Alemania.
Además, la Rusia capitalista de hoy debe ser marxista porque es parte de la antigua Unión Soviética. Una periodista de Gainesville apoyó la decisión afirmando que Marx había sido responsable de "millones de personas que murieron como resultado directo de sus ideas". Un cliché clásico (acuñado por los agentes cubanos de la CIA) que también define al Che Guevara como un «un monstruo asesino» y omite los cientos de miles de masacrados como resultado más que directo de los complots de la CIA que crearon al Che.
Ahora, afirmar que Marx es responsable por los muertos de algunos gobiernos comunistas es como afirmar que Jesús es responsable por los muertos del cristianismo (que, por lejos, fueron muchos millones más de víctimas que los del comunismo), que Adam Smith es responsable por los millones de muertos del capitalismo (que, por lejos, fueron muchos millones más que los del comunismo) y así todo lo demás.