La ciudad de Metán y otras localidades del sur salteño viven en conmoción desde hace poco más de una semana, cuando el joven peluquero Martín René Córdoba (27) fue internado gravemente herido y su suegro, el conocido periodista José Luis "Gallina" Peralta (59), y su hija y esposa de la víctima, Macarena Peralta (25), fueron detenidos, acusados por el ataque, cometido el 18 de abril.
El peluquero, que entre otras lesiones había sufrido un fuerte golpe en el cráneo, fue trasladado de urgencia al Hospital San Bernardo de la ciudad de Salta, donde falleció la madrugada del 22 de abril. Por esto ayer se hizo la audiencia de ampliación de la acusación contra padre e hija, a quienes ahora el fiscal penal 2 de Metán, Gonzalo Gómez Amado, les reprocha haber incurrido en el delito de homicidio calificado.
El Ministerio Público Fiscal de Salta informó que Peralta y su hija prefirieron no declarar. La misma actitud tuvieron cuando fueron imputados por lesiones graves. Por ahora ambos siguen detenidos y la querella, impulsada por la hermana del joven con la representación del abogado Federico Delgado, ya pidió que queden en prisión preventiva, sobre todo porque considera que José Luis Peralta, que es propietario de una radio, tiene posibilidad de influir en la investigación.
El fiscal sostiene que padre e hija agredieron a Córdoba, provocándole heridas de gravedad que luego fueron consecuencias directas de su deceso y considera como agravantes la relación de pareja que tenía Macarena Peralta con el fallecido y también "el trato cruel del otro imputado para lograr el deceso de su yerno", indicó el Ministerio Público Fiscal.
El hecho ocurrió en la casa de "Gallina" Peralta, en el barrio Parque, en horas del mediodía. Los vecinos relatan que escucharon voces en una discusión y ruidos. La querella sostiene que de la agresión también participó la suega de Córdoba, Mariela Cuevas, que por el momento quedó en la vivienda, y a cargo del hijo del peluquero y Macarena Peralta, de 4 años de edad.
Por la presencia de este niño ya tomó intervención en el caso la Asesoría de Menores e Incapaces. En el pedido de detención de Cuevas, la querella resaltó la necesidad de preservar el lugar del hecho, dado que la mujer quedó en la misma casa.
Cuevas viene asegurando que no participó de la agresión, pero hay testimonios que la ubican en ese lugar, y que dan cuenta de que tuvo alguna participación, adelantó a Salta/12 el abogado de la querella.
Según difundió el diario El Tribuno, ayer declaró un docente que de casualidad estaba en una vivienda vecina a la del crimen y contó que pasadas las 13 escuchó voces como de una discusión en la casa de al lado. Luego hubo un ruido muy fuerte, como de vidrios rotos y escuchó una voz, que él reconoció como de Macarena Peralta, pidiendo "mamá soltame, mamá soltame". También describió que escuchó el llanto de un niño, a José Luis Peralta mandando que lo llevaran a la habitación y luego ordenando: "arrodillate, arrodillate", y Córdoba lloraba "mátenme, mátenme".
El relato de este testigo añade que escuchó a Peralta padre tratando de que Córdoba no escapara y que luego dijo "se escapó".
Esta parte del testimonio se une al que dio un amigo de Córdoba, al que el joven llamó cuando logró escapar del ataque. El abogado de la querella contó a Salta/12 que el peluquero caminó dos cuadras y desde allí llamó a su amigo, al que le pidió que fuera a ayudarlo.
Delgado dijo que el propio Córdoba señaló a sus agresores, le contó a su amigo que su suegro le había pegado con una botella, que su esposa había tratado de cortarle la garganta y que le pegaron con un palo también.
Poco se conoce sobre las motivaciones del crimen, si bien las versiones circulan con profusión. Las dos más consistentes coinciden en que el disparador fue una discusión entre la pareja. Una sostiene que en esas circunstancias Córdoba agredió a Macarena y eso motivó la intervención de su padre. La otra versión afirma que la discusión se debió a que la joven pretendía que su compañero rompiera todo vínculo con los hijos que tenía de una relación anterior y le reprochaba el envío de dinero; esta versión asegura que el peluquero eran violentado desde tiempo antes.
Córdoba era oriundo de Alto Alegre, un paraje del departamento Anta, en el sur salteño, cercano al límite con Santiago del Estero. Su hermana, la familiar más cercana, ahora querellante, reside en ese lugar, donde fueron enterrados los restos del peluquero, en medio de muestras de dolor de familiares y vecinos.