En la continuidad del juicio a cinco policías y un civil por el homicidio del joven Cristian Gallardo, la criminóloga del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), Paola Geipel, dijo que había manchas de sangre en varias prendas y también detectó signos de violencia.
Asimismo, la especialista confirmó que los fragmentos de plástico encontrados en la caja del móvil policial en el que fue trasladado Gallardo la mañana del 26 de agosto de 2019, cuando fue detenido y murió, eran del palo de PVC desarmado en un extremo, similar a una tonfa.
La criminóloga Paola Geipel testificó que en la bermuda del joven había una mancha sanguinolenta en forma de gota, aunque la especialista señaló que podía ser de transferencia. También indicó que el botón encontrado en el móvil pudo haber sido el original de la bermuda pero que no lo puede asegurar porque es de confección estándar.
La perita señaló que la remera de Gallardo tenía manchas de sangre en la manga izquierda. En la parte de atrás había otras manchas, una gota principal y otra debajo. Además, esta prenda presentaba daños, como descosidos en la sisa. También había manchas amarillentas en la remera que la perita consideró que eran mucosas.
La campera azul de Gallardo estaba descosida en el bolsillo izquierdo, pero Geipel consideró que no era un signo violento porque tampoco tenía el cierre. Sin embargo, indicó que también estaba descocida en las axilas y esto sí era compatible con "tracción por la fuerza" y "muy probable de origen violento". En el sector inferior izquierdo, encontró una mancha con el aspecto de una suela de calzado. En el frente y en el dorso, encontró manchas de aspecto sanguinolento y difusas.
Y si bien señaló que la bufanda de Gallardo, "tipo pashmina", tenía tres manchas de sangre, dijo que eran por transferencia, que podían ser por "contacto" o "por limpieza".
Geipel también inspeccionó la ropa de los policías imputados en la causa por homicidio culposo y vejaciones calificadas, Ricardo Llaves, Jorge Olea, Ricardo López y Lucas Ozuna. Solo aportó que la gorra de Llaves tenía una mancha de suela de calzado terrosa y la chaqueta tenía manchas de aspecto terroso; y que las chaquetas y los pantalones tácticos de Olea y López tenían manchas terrosas.
"Lo vió mal"
El policía Sergio Chilo, que trabajaba en la comisaría del barrio Democracia como sumariante contravencional, fue citado a declarar por la defensa y refirió que cuando entró al trabajo a las 7.10 aproximadamente, ya estaba la ambulancia del Samec y el “muchacho (Cristian Gallardo) estaba en el suelo”; dijo que fue a su oficina y no vio ni supo nada más.
El fiscal Leandro Flores le preguntó si esa mañana supo si los familiares de Gallardo habían ido a la Comisaría, y respondió que no vio. Dijo que "cree" recordar que una compañera de trabajo, Malvina, le contó que al ingresar observó a Gallardo. "Si mal no recuerdo, ella me dijo que estaba haciendo limpieza en la oficina, sacó el tacho de basura y se fijó que el muchacho estaba pálido. Ella dijo que tenía que llamar a la ambulancia. Recuerda que había un personal policial con Gallardo", relató el efectivo.
El testigo añadió que su compañera le contó que a Cristian lo llevó hasta la comisaría el 911. "Que lo vio mal, no recuerda si con vida o sin vida. El oficial Llaves lo había llevado", señaló.
Por otro lado Chilo dijo que no vio allí a la supuesta del robo que se le atribuía a Gallardo, el civil Ángel Ismael Lozano, quien ahora está siendo juzgado por falso testimonio y encubrimiento.
En la audiencia de ayer también declaró el perito en informática del CIF Gonzalo Pineda, quien analizó cuatro teléfonos secuestrados a los policías que intervinieron en la detención, esta medida había sido pedida por la familia de Gallardo y se realizó meses después de la muerte. Y declaró el sargento ayudante Cristian Osvaldo Gutiérrez, que a pedido de la fiscalía plasmó en hoja de Word el desplazamiento de los móviles policiales 1851 (que se usó para el traslado de Gallardo), 1821, 1702 y 1669. El Tribunal hizo constar que el testigo no había firmado nada de lo expuesto en el expediente, y tampoco había realizado ni firmado algún informe.
El efectivo Juan Marcelo Rodríguez testificó que le pidieron que determine el horario en que se pidió la ambulancia, mediante las comunicaciones de la policía con el Samec. Dijo que fue a las 6.49 en carácter de urgente y hubo una reiteración del pedido a las 6.56.
La audiencia de debate se desarrolla con tribunal colegiado presidido por el juez Roberto Faustino Lezcano e integrado también por el juez Maximiliano Troyano y por la jueza Norma Beatriz Vera. La familia de la víctima participa como querellante con la representación de los abogados Josué Díaz Cueto y Martín Plaza.