A primera hora de la mañana, sobre Bariloche cayó la primera gran nevada del año, un fenómeno generalmente no registrado durante el otoño. 

Las precipitaciones comenzaron a caer alrededor de las 6 de la mañana, y dejaron cubierta de blanco la ciudad, al tiempo que complicaron las operaciones en el aeropuerto local.

Durante la tormenta, la llegada de un avión de Aerolíneas Argentinas procedente de Buenos Aires, y que debía regresar luego con otres pasajeres, bloqueó la pista del aeropuerto. 

La nieve acumulada en la plataforma impedía que la nave carreteara y abandonara la zona de despegue y aterrizaje, por lo que otros vuelos -de SmartJet y Fly Bondi- debieron cambiar su ruta y aterrizar en Neuquén, en lugar de en Bariloche.