Primavera Sound Buenos Aires reveló finalmente este miércoles la primera parte de su line up internacional, lo que decantó en toda una sorpresa. Después de reunir a semejante artística, sin duda está decidido no sólo a instalarse en esta orilla del Río de la Plata, sino también a convertirse en su debut local en el gran evento musical del año. Si bien Gabi Ruiz, director del festival de origen catalán, había asomado en noviembre del año pasado, tras el anuncio de su desembarco porteño, que la programación iba a ser parecida a la de su versión estadounidense, la verdad es que se quedó corto. Bastante corto. Y es que poco tiene que ver con lo que sucederá en Los Angeles en setiembre, salvo por algunas excepciones. Al tiempo que consiguió aunar a varios grupos y solistas de la escena independiente y la vanguardia internacional, queridos y conocidos además entre el público argentino, con algunos actos que se esperaban desde hace mucho tiempo.

Con base de operaciones en el Parque de los Niños, el festival comenzará formalmente el sábado 12 de noviembre. Ese día tendrá como cabeza de cartel al rapero Travis Scott, quien al igual que Charli XCX (icono del pop centennial), otro de los nombres fundamentales de esa jornada, estuvo a punto de presentarse por primera vez acá en el Lollapalooza cancelado por la pandemia. Pero lo bueno se hace esperar. La segunda línea de esa grilla la completan el cantante de folk Father John Misty, dueño de uno de los mejores shows del que fue testigo Buenos Aires en 2018, al igual que la blusera de ascendencia japonés Mitski. A lo que hay que sumarle el regreso del cantautor sueco-argentino José González, el arribo del productor y DJ británico de post dubstep Joy Orbison, el cruce entre Damas Gratis y L-Gante, y otro debut que parecía que nunca iba a suceder: el de Señor Coconut and His Orchestra, el alemán que se atrevió a vestir de cumbia a Kraftwerk.

Al día siguiente, Arctic Monkeys tendrá la oportunidad para consagrar su condición de local. A diferencia de Interpol, que ya deambuló por casi todos los escenarios que le puede brindar la capital argentina. En tanto que Lorde no sólo se reencontrará con la audiencia argentina, sino que tendrá la ocasión de mostrar la madurez que envuelve a su último álbum: Solar Power (2021). Aparte, Beach House podrá hacerle revancha a su show de 2013 en Vorterix, que tuvo sabor a poco. Sin embargo, lo más esperado de ese día será Arca: la gran trangresión musical del siglo XXI. Y eso lo saben desde Kanye West hasta Björk, quienes, a partir de sus colaboraciones, pueden dar fe de las infinitas posibilidades que brinda la artista trans venezolana. Ese día, intervendrá la candidata al Grammy de 2021 (como “Mejor nuevo artista”), Phoebe Bridgers, mientras que habrá asíaticas que están en su clímax: la japonesa Chai y la coreana-estadounudense Japanese Breakfast.

Afín al crecimiento del Primavera Sound barcelonés, que entre el 2 y el 12 de junio próximo celebrará sus dos décadas, el sincretismo de su edición argentina parece similar a la configuración actual de su matriz. Además de llevarse a cabo durante un fin de semana en un predio inmenso, el festival paulatinamente fue desarrollando actividades paralelas. Algunas gratuitas y  otras pagas. Al igual que en la Ciudad Condal, esta vez habrá un acto inaugural, que será protagonizado nada menos que por Jack White, Pixies, Cat Power y los argentinos Las Ligas Menores. Más indie, imposible. Y es que esa es la sustancia seminal del festival. Eso sucederá en el Parque Olímpico, el 14 de octubre. El ex The White Stripes volverá con el cabello azul y nuevo disco, Fear of the Dawn (2022), en tanto que la de Atlanta lo hará con el exquisito Covers (2022). Y los liderados por Black Francis vendrán a hacer lo que mejor saben: bardearla bien.

A diez años de su última visita, Björk vuelve a Buenos Aires.

Si bien lo de Villa Soldati llevará por nombre “Road to Primavera” (sería fabuloso explicarle a Jack White que tocará en una de las sucursales del rock barrial), lo del miércoles 9 de noviembre se denomina “La bienvenida”. Y el nombre es coherente debido a que la anfitriona será Björk, a una década de su última visita local. La secunadarán esa noche en el Parque de los Niños la mexicana Julieta Venegas, la chilena Javiera Mena y la argentina Feli Colina. Lo de que un festival catalán de música se transformara en una de las vitrinas musicales mundiales por excelencia no fue un acto caprichoso ni aleatorio: todo se basó en una curaduría minuciosa, a un tris de parecerse a un capricho. Ahí radica su éxito. Al punto de que el gobierno de su ciudad lo declaró, por su vigésimo aniversario, como “Acontecimiento de especial interés”. Lo que reconoce al Primavera Sound en calidad de uno de los eventos culturales más importantes de España. Impronta que intenta establecer en Argentina.

En medio de las actividades propiamente festivaleras, el evento ofrecerá un sinnúmero de shows gratuitos en varios puntos de la ciudad de Buenos Aires. Entre el 7 y el 11 de noviembre, el encuentro de música indie más importante del mundo en la actualidad, que en esta apuesta sudamericana también se realizará en Chile y Brasil, replicará en diferentes puntos de la ciudad lo que harán Charli XCX, Mitski y la conjunción de Damas Gratis y L-Gante en el Parque de los Niños. Si a eso se le suma la participación del colectivo RIP GANG, la inclusión de Santiago Mototizado, 107 Faunos (estos dos últimos son de Primavera Label, sello disquero del Primavera Sound), Bestia Bebé, Boom Boom Kid, 2 Minutos, Juana Molina, 1915, Carca y Amor Elefante, se está ante una gran circunstancia. Lo que consolida la participación de los españoles Los Planetas, Bad Gyal, Amaia y Big Menú. Pero si Helado Negro dice igualmente que será parte, entonces se trata de una circunstancia muy bonita.