Distintos sectores de la cultura de Salta manifestaron su preocupación por la inminente finalización de las asignaciones específicas previstas a instituciones de la cultura y las comunicaciones. De esta manera, buscan apoyo y una pronta aprobación de un proyecto de ley presentado por el diputado del Frente de Todos Pablo Carro, con la intención de evitar el desfinanciamiento de las industrias culturales, ya que consideran que las consecuencias serían graves. 

El conflicto se debe a un artículo incluido en la Ley 27.432, de reforma tributaria, sancionada en diciembre de 2017 por el gobierno de Mauricio Macri. Allí se estableció la caducidad en diciembre de 2022 de varias asignaciones específicas a instituciones culturales, lo que provocaría que esos fondos sean reasignados al área de Hacienda, donde su distribución dependería de los gobiernos de turnos. 

Estos fondos permiten el financiamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional de la Música (INAMU), el Instituto Nacional del Teatro (INT), las bibliotecas populares mediante la CONABIP, las producciones del Sistema Nacional de Medios Públicos, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y el Fondo FOMECA; así como el funcionamiento de la Defensoría del Público de los Servicios de Comunicación Audiovisual. 

El cine

El realizador audiovisual salteño e integrante de la Asociación de Realizadores Audiovisuales de Salta (ARAS), Alejandro Bermúdez, dijo a Salta/12 que hay una enorme preocupación en todo el sector audiovisual. "Al ser administrados a discreción por el gobierno de turno, no tenemos fondos específicos para la cultura", expresó. 

Por tal razón, contó que entre los sectores afectados en Salta se están comunicando con legisladores nacionales de la provincia para que acompañen el proyecto de ley impulsado por el cordobés Carro. La iniciativa propone que se extienda hasta el 31 de diciembre de 2072 la vigencia de las asignaciones específicas previstas a los organismos mencionados en el artículo 4 de la Ley 27.432.

El realizador sostuvo que de no establecerse dicha modificación en la ley, para el cine "sería una estocada letal" porque con los fondos de fomento cinematográfico se nutre toda la actividad del país, sean producciones comerciales o independientes. Para Bermúdez, sería un golpe final a un sector "que ya viene golpeado" a causa de la pandemia. 

Dijo que por eso "toda la comunidad audiovisual está de pie y tirando para el mismo lado", logrando acciones conjuntas en todo el país. Los fondos para el cine surgen del 10% de recaudación en las entradas, más el 5% que recauda ENACOM en sanciones. 

En ese sentido, destacó las producciones que se realizaron en la provincia en los últimos 5 años, y que fueron reconocidas a nivel internacional o nacional, como las producciones Zama (2017) y Terminal Norte (2021), de Lucrecia Martel; El Maestro (2020), de Cristina TamagniniJulián Dabien, y la reciente película Husek (2022), de Daniela Seggiaro. Incluso, se destaca la propia película de Bermúdez: Encandilan luces, viaje psicotrópico con los Síquicos Litoraleños (2019)ganadora del premio a mejor documental en el Festival Internacional de Cine de Entre Ríos y nominada a mejor documental en los premios Cóndor de Plata. 

Para el realizador audiovisual, es preciso destacar que el financiamiento a la actividad audiovisual existe en casi todos los países, excepto en Estados Unidos e India, que tienen productoras propias. "No es que estamos a la dádiva porque además, el fondo de fomento lo produce la misma industria", insistió en referencia al sistema de recaudación.

A través de un estudio realizado por un equipo de economistas de MESi-IIEP (Área de Modelos Económicos de Simulación e Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires) de la UBA y el CONICET, se supo que sólo en 2017 la actividad audiovisual aportó 99.442 millones de pesos de recaudación tributaria, es decir, el 3,6% de la recaudación total argentina. 

Además, se señaló que esa actividad genera 634.465 puestos de trabajo en un año, lo que sería el 3,1% del total del empleo de la economía. Todas las personas que integran el sector mueven 238.879 millones de pesos de valor agregado en un año; mientras que el aporte total es de 967.241 millones de pesos en un año. Estos números se dieron como resultado de una licitación llevada a cabo por el Observatorio Audiovisual del INCAA, publicada en 2022, y que tomó como referencia 2017. 

Para Bermúdez, la continuidad del financiamiento a estas instituciones permite mantener la libertad de producción y el federalismo. De no continuar, "se deja afuera al cine independiente que da lugar a nuestras historias, con nuestros personajes, con nuestras tonadas". "Es una problemática con muchas aristas", indicó. 

La música

El representante de Músicos Independientes Asociados de Salta (MIAS), Sebastián Aciar, aseguró que el financiamiento a los institutos debe continuar. En el caso de la música, sería el INAMU, "el único que fomenta a la música, invirtiendo el 90% de sus fondos" para el trabajo de diversos artistas. 

En Salta, el último desembolso recibido fue de 2 millones de pesos. Entonces "si se desfinancia este organismo, perderíamos este fomento que es vital", y que permite la movilidad de los propios músicos, y de trabajadores técnicos y gastronómicos, sólo por nombrar los distintos sectores que se movilizan alrededor de una presentación musical, sostuvo. 

La música, igual que todas las disciplinas artísticas, fue una de la más afectada en la pandemia, puesto que debió detener de lleno su actividad por la prohibición de la aglomeración de personas. Durante los primeros meses de las medidas de Aislamiento Social (ASPO), MIAS realizó un primer muestreo de la situación de los músicos en la provincia. De 100 entrevistados, confirmaron que  78 no contaban con ningún sustento económico.

Esa realidad coincidió en todo el país, y el INAMU accionó con medidas de contención. "Sin estos fomentos durante la crisis, muchos de los artistas no podríamos haber sobrevivido", expresó Aciar. En el caso de MIAS, integra la Federación Argentina de Músicxs Independientes (FAMI), el sector que impulsó la creación del instituto nacional.

Para Aciar, el concepto de cultura refleja las diversas identidades de la sociedad, que se sostienen desde los territorios y por los distintos actores que la integran. Al igual que Bermúdez, destacó la necesidad de subrayar la importancia de federalismo y destacó también en la característica política de esta problemática, pidiendo un claro compromiso de los legisladores, así como del Ejecutivo nacional. 

Las bibliotecas populares 

La delegada gubernamental ante la CONABIP, Paula Bertini, aseguró que si el año entrante no hay financiamiento específico, no se podrán mantener las bibliotecas populares, que anualmente reciben 200 mil pesos con este fin. Además peligraría el programa de compra de libros para la ampliación y actualización de distintas temáticas. 

En el país hay 1200 bibliotecas populares. En el caso de Salta, 25 están regulares, y reciben fondos de Nación y Provincia. En el interior están presentes en Rosario de la Frontera, Aguaray, Hipólito Irigoyen, Tartagal, Coronel Juan Solá, El Quebrachal, Güemes, Campo Santo, El Bordo y Vaqueros. 

En Capital hay 14, más una que está en San Lorenzo. Bertini dijo que todas tienen reconocimiento de la CONABIP, además de otras que están en camino a regularizar su situación. El viernes último, un grupo de Capital se expresó por la situación a los pies del Monumento a Güemes.

Si bien la medida redirecciona los fondos a Hacienda, Bertini destacó que si se deja librado al gobierno de turno la distribución de fondos, "uno sabe que siempre son las industrias culturales las que pierden primero porque hay un concepto errado de que no son prioridad". 

En ese sentido, insistió (al igual que sus compañeros) en que la situación es preocupante porque en la actualidad el sostenimiento de las bibliotecas es difícil. Contó que su mantenimiento depende también de personas voluntarias, las condiciones edilicias son precarias, e incluso no cuentan con edificios propios. De darse cumplimiento a la norma "las liquidaría realmente", advirtió. 

A pesar del actual escenario, Bertini dijo que es una nueva oportunidad para que la gente sepa "que esta actividad no es solamente un hobbie de un grupo de personas que se dedica a esto, sino que se tratan de industrias culturales que movilizan a nivel simbólico, identitario y también a nivel económico". "Es realmente saber que estamos salvando el trabajo de la gente", agregó.

Optimismo en el Congreso

El diputado autor del proyecto, Pablo Carro, indicó a Salta/12 que esta situación está inmersa en el “consenso fiscal” propuesto por el macrismo y que tenía como marco la firma del Pacto Fiscal y la aprobación del Presupuesto General para 2018. En ese contexto el Ejecutivo coló un articulado en un proyecto que tuvo tratamiento express en ambas cámaras el 21 de diciembre de 2017.

El legislador contó que en diciembre del año pasado el proyecto se trató en la comisión de Presupuesto y se aprobó, pero la oposición no dio quórum en el recinto, impidiendo su tratamiento. En la actualidad, la iniciativa cuenta con la totalidad del apoyo y movilización del sector cultural, lo que también le permitió a Carro conseguir más adhesión de sus pares, y mantener diálogos con la oposición. 

"Estamos muy cerca de tener los votos, y considero que en unas semanas tendremos el dictamen del proyecto", manifestó. En Salta, algunos referentes culturales hablaron con los legisladores locales, entre ellos Lucas Godoy, quien aseguró que mantiene el contacto con ellos, puesto que acompaña la iniciativa de Carro. "Trabajaremos para que llegue al recinto con dictamen", precisó. 

Carro aclaró que los fondos siguen existiendo pero "se dejan de asignar específicamente", lo que provocaría que se quedaran sin financiamiento las industrias culturales. "Se deja de lado ese amplio sector que marcan el sentido identitario, diversas voces, perfiles, donde reconocemos una identidad nacional y latinoamericana", manifestó. 

Insistió en que la aprobación del proyecto involucra una cuestión identitaria y económica. "Estos fondos permiten que todo un sector de la cultura pueda funcionar", dijo, al tiempo que destacó la generación de empleo y de dólares genuinos que se dan en determinadas actividades, como el cine.