Nadie sabe si con la compra de Twitter Elon Musk hará un gran negocio, pero seguro se divertirá. Cuando todavía siguen las discusiones sobre las consecuencias de su adquisición, Musk volvió a conmover a sus casi 88 millones de seguidores con otra publicación. “Voy a comprar Coca-Cola para volver a meterle cocaína”, posteó el hombre más rico del mundo.
El polémico tuit se viralizó rápidamente y consiguió en pocas horas más de 500.000 “retweets”, superó los 3.000.000 de “Me Gusta”.
El también director de la compañía de autos eléctricos Tesla publicó una hora después otra broma. “Escuchen, no puedo hacer milagros”, aseguró, adjuntando foto de un tuit falso de él mismo que decía “ahora voy a comprar McDonald's y arreglaré todas las máquinas de helado”.
“¡Hagamos que Twitter sea lo más divertido posible!”, posteó por último el nuevo dueño de la red social del pajarito.
Las respuestas no se hicieron esperar. Desde los usuarios que sugerían otras posibles compras para el multimillonario hasta los que recordaban los inicios de la Coca-Cola, reproduciendo la primera botella de la gaseosa, que contenía 3,5 gramos de cocaína.
También propuestas de nueva presentación para la Coca-Cola de la era Musk.
Más allá de las bromas, la compra de Coca-Cola no parece tan sencilla para el magnate como la de Twitter. Para empezar, más que quintuplica su valor. La operación con la red social está planteada en los 44 mil millones de dólares y se calcula la valuación de la Coca-Cola en 284 mil millones.