Un zorrino provocó minutos de conmoción en el barrio porteño de Recoleta cuando empezó a huir por las calles, mientras varios vecinos intentaban atraparlo.
Algunos sostienen que se arrojó de un auto, mientras que otros creen que se escapó de un departamento donde vivía como mascota, actividad que se conoce como "mascotismo" y que consiste en la retención ilegal de animales silvestres en un domicilio particular.
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Los vecinos que dialogaron con Telenueve Al Mediodía aseguraron que no era la primera vez que veían al zorrino y que efectivamente una persona de la zona lo tenía bajo su poder.
En medio de las hipótesis que se manejan del caso, afortunadamente el pequeño animal se encuentra fuera de peligro tras haber sido capturado y atendido.
Luego de evaluar su estado, se confirmó que el zorrino está bien y fue trasladado al Ecoparque.
Cuál será el futuro del zorrino de Recoleta
Se trata de un ejemplar adulto, en buen estado de salud. "No tiene ninguna lastimadura. Calculamos que fue víctima del mascotismo", sostuvo Johanna Rincón, veterinaria de Bienestar Animal.
Además, resaltó que afortunadamente tenía sus glándulas, que son las que provocan el olor característico de esta especie, y que muchas veces son extirpadas cuando se los quiere tener como mascota.
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"Tener animales silvestres es ilegal y hay enfermedades que pueden llegar a transmitir. Por eso no deberían tenerse", agregó. El zorrino permanecerá en el Ecoparque.
Qué penas implica tener a un zorrino como mascota
Tuny Kollmann analizó el caso del zorrino y explicó en Telenueve que la ley determina algunas sanciones para las personas que tengan a este tipo de animales como mascotas.
"De un mes a un año de prisión. Obviamente no vas a preso. En algún caso un juez te lo redime por multa o por una probation, como hacer algún curso o pintar una escuela", detalló.
Asimismo recordó el caso del carpincho que también estuvo retenido en un domicilio y cuyo dueño fue detenido.
"Las sanciones dependen en gran parte del juez o fiscal que lleve el caso", agregó.
