El Comité de Derechos Humanos de la ONU concluyó este jueves que se violó el derecho del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a ser juzgado por un tribunal imparcial en la operación anticorrupción Lava Jato. Lula dijo que esta decisión del organismo representa para él "un lavado de alma".
El órgano de 18 expertos independientes, con sede en Ginebra, analizó una queja que había presentado la defensa del líder de izquierda de Brasil, quien fue presidente entre 2003 y 2010. "El Comité considera que (...) los hechos ocurridos (...) demostraron que no se cumplía el elemento objetivo del requisito de imparcialidad", según la decisión, no vinculante.
Los expertos de la ONU concluyeron que también fueron atropellados los "derechos políticos" y a la "privacidad" de Lula, quien fue investigado en la operación anticorrupción Lava Jato a partir de 2016 debido a su supuesto involucramiento en dos casos de desvíos de fondos en la petrolera estatal Petrobras.
"Es una victoria para cada brasileño que cree en el estado de derecho y la democracia. Jueces internacionales independientes e imparciales escucharon todas las pruebas y llegaron a la conclusión de que el juez Sergio Moro estaba completamente sesgado en mi contra", celebró Lula, en una nota enviada por su asesoría de comunicación. El candidato favorito habló luego en un acto político y dijo: "Hoy estoy feliz. Esta decisión de la ONU, para mí, fue un lavado de alma extraordinario". Sus declaraciones se dieron en el evento en el que el partido Rede Sustentabilidade anunció el apoyo a su postulación.
El Comité de Derechos Humanos destacó que el entonces juez Sergio Moro, quien sometió a juicio a Lula en primera instancia, fue parcial en el trámite y que sus declaraciones y las de los fiscales violaron el derecho a la presunción de inocencia.
Moro, quien luego fue por 15 meses ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro, condenó a nueve años de prisión a Lula en julio de 2017, y al año siguiente, la pena fue aumentada a 12 años por una corte de apelación. En abril de 2018 Lula comenzó a cumplir pena en una prisión en Curitiba (sur), donde estuvo 580 días, hasta noviembre de 2019.
Lula recuperó sus derechos políticos en marzo de 2021, cuando un juez del Supremo Tribunal Federal (STF) anuló las condenas por anticorrupción. Este año, el líder del Partido de los Trabajadores es candidato y lidera los sondeos para la elección de octubre, en la que buscará convertirse por tercera vez en presidente.
"Aunque el STF anulara la condena y la prisión de Lula en 2021, esas decisiones no fueron suficientemente oportunas y efectivas para evitar o reparar las violaciones", dijo Arif Bulkan, miembro del Comité.
"Decisión histórica"
"Es una decisión histórica. Una victoria no solo de Lula, sino de todos aquellos que creen en la democracia y en el Estado de derecho", dijo Cristiano Zanin Martins, abogado de Lula, en una conferencia de prensa este jueves.
Por su parte, Moro dijo en una nota enviada a la agencia AFP que todavía no había tenido acceso al informe de la ONU, pero destacó que Lula "fue condenado por corrupción en tres instancias" del Poder Judicial y que los procesos pasaron "por las manos de más de 9 jueces".
El Comité de la ONU instó a Brasil a asegurar que otros procedimientos criminales pendientes contra Lula cumplan las garantías a un "debido proceso legal" para prevenir "violaciones semejantes" en el futuro.
El Estado brasileño tiene la obligación de seguir la recomendación del colegiado en caso de que el organismo pida medidas de reparación para Lula.