Ante la Justicia correntina, Leonardo Cositorto dijo que si recupera la libertad podría "volver a operar y pagar" las deudas reclamadas por ahorristas de Generación Zoe. La afirmación la brindó durante la declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Penal de Goya, que lo convocó por una causa que lo tiene como imputado por estafas reiteradas y asociación ilícita.
Cositorto, acusado por presuntas estafas que habrían sido cometidas bajo el denominado esquema piramidal Ponzi, se negó a responder preguntas de la prensa en la ciudad, situada a 230 kilómetros de la Capital provincial, en la que se registraron 100 denuncias en su contra.
Durante la declaración, que se extendió a lo largo de más de una hora, Cositorto aseguró al juez que es una persona de negocios capaz de retomar las operaciones del holinding denunciado y saldar las deudas que hasta ahora no cubrió. “Usted señor juez el que puede determinar mi prisión preventiva o si me puede dejar libre”, dijo. “Yo libremente, en vez de estar incomunicado, hoy tengo negocios que puedo volver a operar a nivel mundial y les puedo pagar (a los denunciantes), como lo hice con los 153 pagos que envié”, aseguró.
El CEO de Generación Zoe negó que el holding hubiera cometido estafas. "En ningún momento nosotros generamos una estafa hacia la gente, nos quebraron la empresa en el mes de febrero y en enero yo mandé a este país 17 millones de dólares”, aseguró. Cositorto dijo al tribunal que su quiebra se produjo porque a “la moneda" de Zoe, al ser atacada "por la gente de Mercado Pago y de Ualá y todos los periódicos, le hicieron perder el valor al 0,002, perdiendo, la empresa 120 millones de dólares”. "Tengo para hablar horas de la cantidad de gente que hemos ayudado, beneficiado, becado, levantado de la calle, adictos, soy pastor desde el año 2003. He ayudado a muchísima gente”, dijo Cositorto.
“Si usted me pregunta, por qué debo estar afuera, es porque yo afuera puedo ayudar a mucha gente y estando preso no puedo educar a nadie y es una situación realmente lamentable, también para mi hijo, que es discapacitado y precisa al padre”, añadió, para fundamentar su pedido de excarcelación.
Por su parte, el abogado de la querella, Pablo Fleitas, afirmó que Cositorto “se victimizó y reconoció que no tiene un peso”. Por un lado, dijo, el imputado “atribuyó a los medios una campaña de difamación que llevó al quiebre de su empresa”, y, a la vez, admitió que estuvo prófugo. “Reconoció que estuvo prófugo, no se consideró culpable, se ubicó como víctima de la situación que está pasando y atribuyó a los medios una campaña de difamación que llevó al quiebre de su empresa”, dijo Fleitas, que representa a denunciantes.
En declaraciones a Radio Sudamericana, el abogado Fleitas añadió que Cositorto “confirmó que estuvo en Goya y reconoció su relación con las tres personas detenidas (Lucas Camelino y Nicolás y Javier Medina) y pidió misericordia para ellos”.