Un disparo en la cabeza terminó con la vida de Omar Alberto Fernández, de 55 años, tras el robo de su auto cometido en Biedma y Pueyrredón el jueves pasadas las 18, cuando volvía a su casa. Tras el ataque, pudo ser asistido y trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde murió en horas de la noche. El vecindario estaba conmocionado durante la jornada de ayer, en un caso que recuerda al de Joaquín Pérez, cometido en octubre del año pasado, por las circunstancias del mismo. El fiscal Alejandro Ferlazzo confirmó que investiga un homicidio en ocasión de robo y aseguró que Omar, quien se dedicaba a la confección de trofeos deportivos, "no tuvo posibilidad de defensa". Un día antes de terminar, abril suma 32 homicidios en el departamento Rosario. Son 95 las muertes violentas desde que comenzó el año.
"Existió un hecho de robo, le sustrajeron el vehículo cuando estaba ingresando a la cochera, en su domicilio. Fue un hecho muy rápido, (que terminó con) un disparo en la zona del cráneo (de la víctima) y murió a las pocas horas", describió el fiscal sobre la velocidad de la secuencia en la que perdió la vida Omar. Y agregó detalles: "El portón tiene un golpe. El auto salió rápido del lugar y aparentemente ahí chocó el portón. No tenemos datos de forcejeo hasta el momento. Le dieron un disparo, con lo cual allí mismo se reducen las posibilidades de defensa de la víctima", aseguró Ferlazzo.
Con respecto al vehículo robado, el fiscal confirmó que es el que se encontró horas después incendiado en la zona de Uriburu y Las Palmeras. "En horas de la mañana fuimos informados de que fue encontrado el auto incendiado. Fue apagado por personal de bomberos y ya se hicieron pericias. No tenemos información de que el auto se haya usado para cometer otro delito. Está en investigación. Al igual que las demás averiguaciones, estamos analizando cámaras de seguridad y otra evidencia", señaló.
Entre los datos que se buscan establecer, Ferlazzo indicó que se investiga cómo llegaron los sujetos al lugar del hecho. Los autores serían por lo menos dos personas que podrían haber arribado en otro vehículo. “Hay testigos a los que les estamos tomando declaración. Se trata de gente que vio la mecánica del hecho a una cierta distancia. Esto nos sirve para saber el horario y cómo fue la secuencia”, indicó.
El barrio se conmovió. "Estamos consternados, muy mal. Era un vecino tan bueno, tan buena gente", describió una mujer de la zona sobre la víctima, en Canal 3. "Se llegó a escuchar el ruido del golpazo del portón. Mi cuñado lo intentó asistir pero ya estaba muy mal. No llegamos a ver más, ni él pudo decir nada", agregó.
La última semana registró seis muertes violentas en Rosario y la zona, contando otras dos que se conocieron ayer: Julián Romero, de 21 años, falleció esta madrugada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde estaba internado desde hacía un mes y medio. El 7 de marzo había sido baleado en un ataque cometido en barrio Godoy. Elías Amaro, de 21 años, también murió mientras estaba internado en el HECA por una herida de arma de fuego provocada el jueves, en Gorriti y las vías.
A mediados de la semana, el fiscal general de la provincia, Jorge Baclini, ya hablaba de una capacidad sobrepasada en la Unidad Fiscal de Homicidios de la regional Rosario, donde el sistema asigna seis casos a cada fiscal de turno, para que aquellos que se sumen en la misma semana pasen al siguiente investigador. "Las últimas semanas ha pasado esto. Los datos de abril son más altos en relación a lo que fue abril del año pasado", dijo días atrás, en Radio2.