Las autoridades de Shanghai, en China, aseguraron este domingo que luego de un mes de confinamiento se logró cortar la cadena de transmisión de coronavirus en 6 de los 16 distritos de la ciudad. En ese marco, le pidieron a los residentes "no aflojar" dado que "los rebrotes podrían reaparecer y todo el esfuerzo habría sido en vano".
"La situación pandémica de la ciudad tiende de manera sostenida hacia buenas perspectivas, y los riesgos de transmisión se han reducido de forma efectiva", dijo en una conferencia de prensa el subsecretario general del Gobierno municipal, Gu Honghui.
Según precisó el funcionario, el céntrico distrito de Putuo y otros cinco de las afueras --Qingpu, Songjiang, Jinshan, Fengxian y Chongming-- ya se encuentran en una situación de "cero transmisión social". Lo mismo ocurre en cinco subdivisiones del vasto distrito de Pudong.
Esto significa, explicó Gu Honghui, que durante tres jornadas consecutivas hubo menos de un contagio entre cada 100.000 residentes en las zonas "precautorias" (las que no han informado de casos en los últimos 14 días) y en las "controladas" (sin infecciones en la última semana), así como en las que ya han sido desconfinadas.
En el resto de los distritos se siguen detectando miles de contagios, tanto en las zonas confinadas como en los centros de internamiento a los que son trasladados los positivos y sus contactos cercanos.
Este sábado se registraron 7.872 casos, 90 % de los cuales son asintomáticos. Se trata del cuarto día consecutivo en el que se contabilizan menos de 10.000 casos, lo que supone un marcado descenso respecto al pico alcanzado el 13 de abril, cuando se detectaron 28.000 nuevos contagios.
Actualmente, según Gu Honghui, quedan 3 millones de residentes totalmente confinados, mientras que otros 6 están en áreas "controladas", en las que pueden moverse siempre que sea dentro de sus urbanizaciones.
En tanto, más de 15 millones de personas --es decir, aproximadamente el 60 % de la población de la urbe-- están en zonas "precautorias" o desconfinadas, lo que se traduce en la posibilidad de salir de sus complejos residenciales pero todavía no de los límites de sus distritos.
En ese marco, las autoridades chinas subrayaron la necesidad de continuar con la estrategia de tolerancia cero contra el coronavirus. "Hemos conseguido progresos escalonados, pero sus frutos siguen siendo inestables. Si aflojamos, aunque solo sea un poquito, los rebrotes podrían reaparecer, y todo el esfuerzo habría sido en vano", indicó el funcionario de Shangai.
Según las cifras oficiales, desde finales de febrero Shanghai ha registrado más de 53.000 casos sintomáticos, 32.300 de los cuales ya se han recuperado mientras que los 20.700 restantes siguen hospitalizados. El número de fallecidos en ese período fue de 422.