La Copa Sudamericana reserva la clasificación sólo para los primeros de cada grupo, ya que a los octavos de final se incorporarán los ocho terceros de cada zona de la Libertadores. O sea, que de los 32 equipos que la vienen disputando, 24 quedarán al margen. Ninguno de los seis conjuntos argentinos ha encaminado su clasificación hasta aquí. Varios de ellos, incluso, deberán levantar su puntería en la segunda rueda que da comienzo esta semana para llegar a lo más alto de las tablas. 

En el grupo A, Lanús (7 puntos) se acomodó bastante luego de sus triunfos como local por 3 a 1 ante Barcelona de Guayaquil (6) y de visitante por a 1a 0 ante Wanderers (1) en Montevideo. Por como se han dado los resultados, la clasificación se definirá este miércoles en el desquite entre el equipo de Jorge Almirón y los ecuatorianos. Un triunfo de Lanús lo dejará con 10 unidades y cuatro de ventaja con seis por jugar. El empate y obviamente la derrota dejarán pendiente la definición a los dos partidos que quedarán pendientes en la Fortaleza del Sur ante Wanderers y Metropolitanos de Venezuela.

Por su parte en el grupo B, Racing (6 puntos) venía bien encaminado. Pero la derrota de la semana pasada por 3 a 1 ante Melgar (6) en Arequipa (Perú) no sólo lo dejó sin su invicto: también le alteró el rumbo. La Academia necesita ganar por lo menos un partido más para aspirar a la clasificación. Y eso es perfectamente posible ya que cerrará la zona de local ante Melgar y River de Montevideo. Este martes 2, Racing irá a Brasil para enfrentar a Cuiabá. Un triunfo en el norte brasileño podría acomodarle mejor los números y perfilarlo rumbo a los octavos de final.

Banfield (3 puntos) aparece complicado en el grupo C. Con tres puntos sobre nueve en la primera rueda, necesita ganar los dos partidos que le quedan de local este martes con los chilenos y el martes 17 con los ecuatorianos para definir luego ante Santos en Villa Belmiro. Tiene a su favor que el grupo está muy peleado y nadie hizo diferencias: puntea Unión La Calera de Chile con 5 puntos y Santos de Brasil y Universidad Católica ecuatoriana suman uno menos. Todo es posible.

Defensa y Justicia (3 puntos) no pudo hacer pie en el grupo F. Da la impresión de que el buen equipo que formó Sebastián Becaccece ha sentido la acumulación de los partidos y ha bajado su rendimiento tanto en el plano local como en el internacional. Este próximo miércoles jugará el desquite con Goianense (6), el miércoles 18 irá a Ecuador a enfrentar a la Liga Deportiva Universitaria (6) en Quito y cerrará de local el martes 24 con Antofagasta (3). Minimamente, el Halcón de Florencio Varela necesita reunir seis puntos de esos nueve para sustentar sus pretensiones, lo que equivale a decir que debería ganar otra vez de visitante. Algo que no parece imposible.

Independiente sumó seis puntos de nueve en la primera rueda del grupo G. Pero Ceará de Brasil es uno de los dos equipos de la competencia (el otro es San Pablo) que reúne puntaje ideal. Si este martes Ceará derrota de local a La Guaira de Venezuela y el Rojo pierde en Paraguay con General Caballero, los brasileños sacarán 6 puntos de ventaja sobre seis en juego y podrían clasificarse con otra victoria en la quinta fecha. Independiente necesita ganarle a los paraguayos y a los venezolanos para jugarse el todo por el todo en la última fecha, el martes 25 en Avellaneda con los brasileños. Si perdiera un solo punto en esos dos encuentros y en paralelo, Ceará continuara su marcha inmejorable, quedará eliminado.

También debe seguir remando Unión (5 puntos) en el grupo H. Junior de Barranquilla es el líder con 7 y más atrás viene Fluminense de Brasil con 3. En la segunda rueda, los santafesinos recibirán de locales a Oriente Petrolero de Bolivia (último con 0 punto) y a Fluminense e irán a Colombia en la última fecha. Con dos triunfos de local, puede llegar con chances. Si perdiera alguno de esos seis puntos por el camino, sus posibilidades quedarán recortadas anticipadamente.