Garantizar la participación política de las mujeres y diversidades en los espacios sindicales, altamente masculinizados, implica aplicar en forma efectiva la paridad, llegar a los lugares de toma de decisiones, discutir sobre el reconocimiento del trabajo remunerado y no remunerado que realizan y la prevención de las violencias por razones de género.
Si bien hubo avances, todavía existen barreras para el ejercicio de la participación gremial. En del día de las y los trabajadores, La Rioja/12 consultó a mujeres sindicalistas sobre los avances, los roles y los desafíos que tienen en la tarea de defender derechos laborales y cómo abordan la tarea desde la perspectiva de género y diversidad.
Claudia Allegri, secretaria del SADOP (Sindicato de Docentes Privados) afirma que en la actualidad “la mujer tiene de por sí muy poca participación en los ámbitos sindicales”. Según la docente de acuerdo con una investigación nacional sobre la participación de las mujeres en las organizaciones gremiales “solo el 18% de los cargos está ocupado por mujeres. Y de ese total, el 26% tiene cargos de toma de decisiones llámese secretaria general o adjunta, tesorería o gremial que serían lo más importantes o de más relevancia. El 74% restante están en otras actividades específicas”.
Allegri explica que es importante analizar la participación en el mundo del trabajo de las mujeres de acuerdo con las ramas de actividad que es una limitante a la hora de iniciar una carrera sindical. Mencionó al respecto el caso de la industria que no tiene demasiadas mujeres en las fábricas y “si las hay, tienen que empezar un largo camino como ser delegada de sus compañeros, conformar comisiones internas para llegar a los consejos directivos nacionales y en algún momento liderar el sector”. Distinto es a nosotras, en el caso de educación, que tenemos el 82% de representatividad de mujeres y aun así tenemos sindicatos conducidos por varones tanto a nivel nacional como provincial”, dijo la docente y adelantó que el gremio a nivel nacional definió, luego de 75 años de historia, que la candidata va a ser una mujer.
“La participación también está dada por la jornada laboral, porque en el caso de las compañeras docentes, tenemos la jornada laboral que es triple al tener dos trabajos o dos cargos y sumado a las tareas del hogar. Dentro de esas tareas del hogar, de acuerdo con la encuesta, Contamos para Cuidarte, realizada en plena pandemia, quedó establecido que las mujeres cumplían el 72% de las tareas de cuidado y con el 26% aparecían los varones”.
Y en este sentido, mencionó un punto fundamental: “No desligamos las tareas de cuidado y por ello intentamos revertir esa situación, como, por ejemplo, que las reuniones sean en horarios laborales y accesibles para que las compañeras puedan ir y participar y ser escuchadas. Esta historia, que es común a los ámbitos de participación sindical y política, es que quizás los varones acuerdan algunas cuestiones en un asadito o en partido de fútbol y eso es parte de la rosca política”, expresó y agregó que “hay que visibilizar las necesidades que tenemos desde el colectivo de mujeres y diversidad y que es poder generar espacio de igualdad, participación y de toma de decisiones”.
Además señaló: “Poder llevar a la mesa de discusión no las cuestiones de mujeres como nos quieren hacer creer, sino todas las discusiones respecto del mundo del trabajo que son de mujeres y sobre las que los varones no pueden venir a decidir porque hay realidades que les son ajenas como las violencias, la maternidad o la gestión menstrual. “Esos lugares son necesarios porque vamos a discutir también las políticas para les trabajares y esto es que tipo de país queremos en relación a las políticas económicas, sociales y sindicales”, dijo a este diario.
Ilda Lucero, es secretaria general de SELaR (Sindicato de Educadores La Rioja) y tiene una larga trayectoria en el espacio sindical. “Las mujeres en el sindicalismo han tomado un lugar importante en una estructura altamente machista”, afirma y señala el ejemplo de la CGT que tuvo algunos avances.
“Hemos avanzado pero los compañeros varones les cuesta entender que tenemos muchas cosas por decir y lo hacemos desde nuestro lugar y nuestra preocupación y representadas desde distintas ramas", expresó Lucero y aseguró que llevan una impronta desde la perspectiva de género traducida en la actualidad en la alta participación gremial.
“Siempre se elegía como delegado a varones por las tareas de cuidado y porque desde los sindicatos no se tenía una perspectiva de género sobre nuestros horarios y las condiciones de participación para que puedan estar con su segundo o tercer trabajo como es la crianza. Un gran trabajo que hizo el SELaR fue trabajar en eso porque no alcanza con ser mujer, hay que tener una perspectiva de género y tenemos que pararnos y mirar que cosas necesitamos. En esta evaluación, con casi 20 años del sindicato, tenemos un trabajo hecho porque más del 80 por ciento de las delegadas son mujeres. Estamos organizadas en 6 regiones y en cinco están al frente mujeres.
“Queda mucho por trabajar y las reivindicaciones laborales tienen que estar cruzadas desde una perspectiva de género pensando en una sociedad más justa y donde haya una verdadera protección a la niñez y con menos violencias” afirmó Lucero y sostiene que una de las herramientas de mayor transformación en las escuelas en la implementación de la ESI.
“Trabajamos mucho ESI y es la puerta de entrada para la reflexión en las escuelas. Los desafíos son muchísimos para poder alcanzar el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres y las diversidades y el rol fundamental que tiene un o una docente, en el cambio cultural, es fundamental porque, aunque existan leyes si no hay un convencimiento del camino al seguir, es complejo. Hoy, es difícil trabajar en las escuelas con las problemáticas que traen las niñas y niños”, consideró.
Claudia Contreras es secretaria Adjunta de APROSLaR, el gremio que agrupa a los profesionales de la salud de La Rioja. Lleva adelante un largo trabajo en la defensa de los salarios y mejores de las condiciones laborales del sector en el ámbito público.
“El rol de la mujer sindicalista es cada vez es más preponderante, aunque requiere seguir avanzando en lugares de conducción que siguen en su gran mayoría ocupados por hombres”, opinión y consideró que “los desafíos respecto a los derechos de los trabajadores es generar más conciencia de los derechos y conciencia de lucha”.