El Ministerio de Seguridad de Santa Fe resolvió separar de sus cargos a los tres jefes de la sección Balística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) por la venta ilegal de armas que estaban a resguardo judicial, a un grupo delictivo de Empalme Graneros donde aparecieron. Entre los uniformados se encuentra Cristian "Mosquito" Chimenti, hermano de la jefa de la policía provincia, Emilce Chimenti. Las sanciones que dispuso la Agencia de Control Policial recayeron sobre el subcomisario Chimenti, quien ocupaba el cargo de director de la Región Sur del Área Criminalística; y los subcomisarios Oscar Rodríguez y Hugo Mendieta, responsables de la sección Balística.
“Entiendo el impacto público de esta situación, pero no hay una sospecha directa sobre esa persona (en relación con Chimenti), sino que se investiga a todo el personal que pudo tener alguna responsabilidad en el cuidado de esas armas”, explicó el fiscal Matías Edery , quien acusó al policía Juan Carlos Belotti (21) de entregar 10 armas y 107 municiones que estaban en la sección Balística de la Unidad Regional II (URII) a un joven de 20 años identificado como Omar Lautaro Greco. Por su parte, este chico, que tenía las armas en un "aguantadero" ubicado en Garzón al 900 bis de Rosario, fue imputado con prisión preventiva por 90 días el viernes pasado, recordaron voceros judiciales.
Por su parte el subsecretario de Investigación Criminal de Santa Fe Andres Rolandelli aseguró que “hoy no tenemos conocimiento de que el hermano de Chimenti tenga alguna responsabilidad en este hecho en concreto. Se dijeron muchas cosas, quiero que quede claro. El viernes decidimos separarlo del cargo, no lo pasamos a disponibilidad. En este caso solamente hay un imputado que es policía, que vendió esas armas al dueño de un gimnasio. Eso es lo que sabemos hasta ahora a través de los fiscales”, señaló el funcionario, al tiempo que destacó que “fueron los mismos policías de la Agencia quienes dieron cuenta de esa situación a los fiscales”.
Con relación a Cristian Chimenti, relevado transitoriamente de su cargo junto a los subcomisarios Hugo Mendieta y Oscar Rodríguez, el funcionario precisó que el hermano de la jefa de Policía provincial “es el responsable de la Sección Criminalística en la zona sur de Santa Fe. A nosotros no nos consta que estas personas tengan algo que ver con el delito en cuestión. Pero para favorecer la investigación, decidimos pasarlo a (división) Personal de la Agencia de Investigación Criminal hasta tanto avance la causa judicial que llevan adelante los fiscales”.
Al ser consultado sobre la situación de desprolijidad en que funciona Criminalística, que según los fiscales “era un pocilga”, Rolandelli remarcó: “Ni bien nos enteramos de esta situación, pedí un informe interno de esta situación. Y nos encontramos con una realidad que tiene algunas peculiaridades. Habría que hacer algunas aclaraciones. Criminalística es un laboratorio, no es un depósito. La pregunta es por qué se convirtió en un depósito. Toda arma que está en el marco de una investigación corresponde a la órbita del Poder Judicial. No deberían estar en manos de la policía. Las únicas armas que deberían estar en dependencias policiales son las que cuenta la policía".
En ese orden Rolandelli reveló que "esas armas se fueron acumulando en el depósito porque se generó un cuello de botella. Deberían haber estado en un depósito judicial. Hay armas que se acumulan desde antes de 2014 y que no tenían asignación con un estatus medio raro y como eran de causas judiciales abiertas en el viejo Código Procesal no quedaron registradas en el nuevo código. Así se fueron acumulando. No pasaron al depósito judicial porque allí tampoco tienen lugar, y ¿por qué?, porque no las retira el Anmac (Administración Nacional de Materiales Controlados) y , única institución encargada del destino final de estas armas y eventual destrucción. Se van acumulando y el Anmat no se las lleva. No tenemos prerrogativas para destruirlas", sostuvo el funcionario.
Y si bien consideró que "hubo un hecho de corrupción, fue en el marco de una situación de negligencia. Esas armas no tendrían que haber estado allí. Estaban en ese lugar, porque hay un cuello de botella. No se pueden llevar a los depósitos judiciales, porque están llenos de armas que no retira la Anmac en tiempo y forma. El hecho de corrupción es materia de investigación. Hasta ahora hay un policía imputado y respecto de Chimenti no tenemos pruebas de que esté involucrado. Eso no implican que los fiscales no la tengan. Como lo pusieron en la palestra, ordenamos que hasta que concluya la investigación separarlo para no obstruir. Los fiscales están investigando y nosotros lo apartamos transitoria. Y si no hay nada volverá a su puesto” sentenció.