El verano boreal resulta el momento indicado para recorrer el lago Ness de punta a punta porque los días son largos y celestes, mientras las lluvias típicas del norte británico dan un pequeño respiro. Se trata del segundo mayor lago de Escocia por superficie y profundidad (más de 200 metros), dos características que lo hacen sobresalir en volumen de agua (de hecho forma parte de la serie de lagos interconectados labrados por los glaciares durante las antiguas glaciaciones, que en conjunto acumulan más agua dulce que todos los lagos de Inglaterra y Gales juntos). Sin embargo, sus aguas tienen una visibilidad extraordinariamente baja debido al alto contenido en turba procedente de los suelos cercanos: sin duda un detalle facilitador de misterios.
Pero la realidad comprobable es que en los alrededores de sus 39 kilómetros de longitud y 1,5 de anchura hay una vasta cantidad de sitios de interés histórico, maravillas naturales y lugares acogedores para quedarse. En definitiva, una grandiosa excusa para recorrer unas de las partes más bellas de Escocia. 

En los años 30, una famosa foto trucada impulsó el mito de Nessie, el monstruo del lago.

LEYENDAS Una de las opciones más comunes y prácticas para llegar a Inverness –punto de partida del viaje– es tomar un tren en Edimburgo. Son 250 kilómetros que se recorren en tres horas y media, para luego alquilar un auto en la estación de tren y así completar el itinerario a gusto personal con el tiempo y las paradas que cada viajero prefiera.
La leyenda cuenta que en el lago Ness se encuentra el famoso monstruo manchado conocido como Nessie. Aunque hay testimonios sobre la presunta existencia de Nessie en el siglo VI y también en el siglo XVII, todo empezó realmente en 1933 con una foto que lo acreditaba: tal vez porque no estaba tan claro que la fotografía era un documento manipulable.
Tanta publicidad se le dio al insólito episodio que muchísima gente desde entonces afirmó haber visto la cola del monstruo. Sin embargo, los expertos nunca descubrieron nada y el propio autor de la foto de 1933 confesaría en su lecho de muerte que se trataba de una falsificación. Nada impide sin embargo que sigan los intentos: el último que dio la vuelta al mundo, esta vez en Twitter, data de septiembre.
Pero si la “mala suerte” que aparentemente todos tienen impide ver a Nessie, la opción es ir hasta el pueblo de Drumnadrochit y visitar el centro oficial en honor a la bestia. La tienda del museo es enorme y hay recuerdos de todo tipo para llevar, quizá con la esperanza de materializar al invisible monstruo de una vez por todas.
Ya en la ruta, la naturaleza se vuelve la única protagonista de la historia. El paisaje que ofrece el lago Ness se asemeja mucho al entorno del Nahuel Huapi en Bariloche: y si bien hay tramos de bosque cerrado, donde no se lo ve, en otros instantes se abre el verde y el espejo de agua encandila. En ese mismo momento los autos paran a hacer fotos y los viajeros bajan a descansar un rato, respirar aire puro. Además para cualquier argentino es un poco estresante el desafío de manejar al revés, así que las paradas ayudan a incorporar los nuevos conocimientos. 
Con cada kilómetro el paisaje se vuelve más bucólico, con bellísimos manchones violetas gracias a las flores silvestres que nacen junto a la ruta. Fort Augustus, Foyers, Cannich y Drumnadrochit son los pueblos cercanos donde ir parando, en tanto al sudeste se encuentran los Cairngorms, el Parque Nacional más grande del Reino Unido, famoso por su vida silvestre.

Ruinas del castillo de Urquhart, una reminiscencia de la Escocia medieval.

PATRIMONIO Y RUINAS El Castillo Urquhart se encuentra entre Fort William e Inverness, próximo a la villa de Drumnadrochit. Las ruinas son del siglo XIII, pero sobre todo ver flamear la bandera escocesa en el castillo, con el Ness de fondo y sobre un cielo celeste, definitivamente es una foto que vale la pena tomar. Las vistas que regala el castillo son todas impagables e invitan a la contemplación. El recorrido de la mano de un guía marida perfectamente con la caminata que hay que hacer para conocer el lugar y descubrir todo tipo de detalles sobre un castillo que solamente ofrece su esqueleto, pero así adquiere mucho más sentido. Hoy día Urquhart –cuyo nombre fue prestado a personajes de Harry Potter– es propiedad del Patrimonio Nacional Escocés y constituye el tercer sitio más visitado de Escocia.
Después de la visita guida es muy recomendable parar para almorzar o tomar algo en la cafetería ubicada dentro del predio del castillo, frente a uno de los paisajes más lindos que Escocia puede ofrecer. Se puede continuar en el pueblo de Carrbridge, a unos 41 kilómetros de Inverness, tomando la autopista A82 (sin peajes, pero con radares de control de la velocidad). 
Si Inverness, a pesar de sus edificios medievales, tiene pinta de pueblo, los restantes lugares lo parecen más todavía. Carrbridge se levanta en la puerta norte del Parque Nacional Cairngorms, donde existe la posibilidad de alojarse en un bed & breakfast. Bosques, páramos y montañas rodean el pueblo, así como una gran red de caminos y senderos que conducen fuera del pueblo. Es una zona perfecta para apreciar la abundante vida silvestre de la región y ver piquituertos escoceses, herrerillos capuchinos y ardillas rojas, entre otras especies.

La catedral de Inverness, en el centro de la ciudad, rodeada por el río Ness.

ALGO SOBRE INVERNESS La fundación de la capital regional data del año 1746. Hoy es pura tranquilidad, castillos y fabulosos paisajes, que se aprecian mejor desde el río Ness, que atraviesa la ciudad y cuyos nueve puentes proporcionan excelentes panorámicas. Se respiran aire a pueblo, sencillez y serenidad, todo rodado por un número significativo de edificios medievales. Si bien es un poco gris por el color de las rocas de sus construcciones, lo compensa la abundancia de cielo abierto, porque las edificaciones son bajas. Solo sobresalen la cúpula de la iglesia y del castillo Inverness. Este castillo que lleva el nombre de la ciudad nunca tuvo rey, sino que fue pensado como cárcel y actualmente es la sede de los juzgados municipales. Además está relacionado con el célebre drama Macbeth de William Shakespeare, así como el Cawdor Castle, otro castillo escocés.
Al sur del castillo de Inverness se pueden contemplar las islas del Ness. Es típico realizar un paseo por la orilla del río y volver por la margen opuesta, en tanto las islas tienen su propio paseo entre ellas.
La casa Abertarff, erigida en 1593, es el edificio más antiguo de Inverness y vale la visita al igual que la Catedral de San Andrés. Pero cerca de la ciudad hay otras tres propuestas interesantes: volver a vivir una de las batallas más famosas de Escocia en el campo de batalla de Culloden, ver un grupo de delfines en el cercano Moray Firth o tomar un crucero por el Canal de Caledonia para ir hasta el famoso lago Ness, tal vez la razón de ser para venir hasta aquí. Si en vez de seguir recorriendo se prefiere parar a comprar un poco y ver las artesanías y productos locales, el lugar correcto es el Mercado Victoriano. Y por supuesto hablar de los Higlands también es hablar de whisky, como en toda Escocia, de modo que será cuestión de hacerse tiempo para pasar por algún pub, distenderse y prepararse para seguir camino, reflexionando que no hay mejor excusa para ir a un lugar que saber que tal excusa no existe. Porque viajar no debe tener mucho más sentido que el viaje en sí mismo. Gracias querido Nessie, por ser una excelente no excusa para llegar hasta Escocia.

Inverness, capital de las Highlands, la región escocesa de las Tierras Altas.

DATOS ÚTILES

  • Cómo llegar: una de las mejores opciones es ir en tren (www.nationalrail.co.uk). El costo de un pasaje entre Edimburgo e Inverness oscila entre los 1300 y 1400 pesos argentinos. Para los fanáticos de la bicicleta y el deporte, recorrer el lago en dos ruedas puede ser una excelente alternativa. Se alquilan bicicletas en el Great Glen Cycle Hire (www.greatglencyrclehire.com) y autos en el Sharp’s Vehicle Rental (www.sharpsreliablewrecks.co.uk). 
  • Dónde alojarse:
  • Trafford Bank (www.traffordbankguesthouse.co.uk), si se dispone de cierto presupuesto.
  • Drumbuie Farm (www.loch-ness-farm.co.uk) es un bed & breakfast desde donde se ven el castillo y el lago Ness. Más no se puede pedir. Una noche cuesta unos 600 pesos argentinos. 
  • Dónde comer: 
  • Contrast Brasserie es el restaurante de uno de los más modernos y bellos hoteles (www.glenmoristontownhouse.com). Se lo considera el mejor de Inverness y se recomienda reservar con anticipación (la noche puede costar entre 1200 y 4500 pesos). 
  • The Mustard Seed (www.mustardseedrestaurant.com.uk) es el mejor lugar para comer algo al aire libre, tiene vista al río y antiguamente era una iglesia. 
  • Visitas: la entrada al Castillo Urquart cuesta $ 160. Navegar en un crucero por el lago Ness puede costar entre $ 260 y $ 700 acorde al recorrido y las paradas. 
  • Clima: Inverness tiene el invierno más frío de todas las ciudades del Reino Unido. Sin embargo, también tiene el día más largo del verano y las temperaturas pueden ser muy altas (llegan a 29 °C).