La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, defendió el plan anunciado este lunes por el presidente Alberto Fernández para ampliar las licencias por paternidad de dos a 90 días de forma progresiva; y de las mujeres, de 90 a 126 días. “Buscamos que los trabajos que recaen sobre las mujeres se distribuyan”, remarcó.

En diálogo con AM750, Gómez Alcorta explicó que “si el Estado no interviene para generar igualdad de género, el mercado reproduce desigualdades, contrata al varón, porque no se va a tomar licencia y porque al tercer día vuelve a trabajar”. “¿Qué hacemos? ¿Dejamos que esto siga así? Si se hace eso, nos vamos a seguir lamentando las desigualdades”, enfatizó.

El plan de extensión de licencias fue anunciado este lunes por Alberto Fernández y prevé:

  • Ampliar las licencias para padres de 2 a 90 días.
  • Ampliar las licencias por maternidad de 90 a 126 días.
  • Crear licencias para adoptantes y licencias por adopción. Serán de dos a 12 días por año para quienes estén por adoptar, y una vez que se concrete la adopción, se prevén licencias igualitarias por 90 días.
  • Crear licencias por maternidad y paternidad para monotributistas, de 90 y 126 días respectivamente. Será una asignación que representará un salario mínimo vital y móvil.

Gómez Alcorta explicó que ni bien se apruebe el proyecto enviado al Congreso, automáticamente las madres pasarán de 90 a 126 días. “Treinta días antes del parto y 96 días posteriores, es lo que exige la Organización Internacional del Trabajo”, explicó la ministra.

En el caso de los varones, que hoy cuentan con apenas dos días de licencia por paternidad, de las más bajas del mundo, se pasará a 15 días de forma automática y luego se ampliará de forma progresiva cada dos años. Así, dentro de ocho años contarán con 90 días.

“Vamos a tratar de construir el consenso en el Congreso, es un proyecto que además de ampliar derechos a trabajadores y trabajadores, sin dudas es feminista”, indicó la ministra.

Además, Gómez Alcorta consideró que en este caso el Estado debe ser “árbitro”. “Se debe invertir para asegurar que los cuidados se puedan realizar de forma igualitaria”, indicó. “Es mejor que las criaturas tengan más cuidados de ambos progenitores, toda esta inversión la debe hacer el Estado, que tiene la obligación de trabajar contra las violencias”, sostuvo.