El presidente de la FIFA, el ítalo suizo Gianni Infantino, aseguró que las obras del Mundial de Qatar, a disputarse entre noviembre y diciembre de este año "dieron dignidad y orgullo" a los trabajadores de ese país. Sin embargo, investigaciones periodísticas revelaron que murieron 6.500 trabajadores durante la construcción de los estadios y demás infraestructura.
"Las obras del Mundial de Qatar dieron dignidad y orgullo a los trabajadores qataríes y por otra parte debo decir que la FIFA no es la policía del mundo ni tampoco la responsable de todo lo que sucede", se defendió Infantino durante una conferencia en Los Angeles, Estados Unidos.
Según reveló el diario inglés The Guardian, más de 6.500 trabajadores migrantes perdieron la vida en Qatar desde el 2010, cuando el país fue designado sede del Mundial de fútbol de 2022 y puso en marcha la construcción de grandes infraestructuras, como estadios, hoteles, aeropuertos o líneas de transporte.
Cuando durante la conferencia se le preguntó a Infantino si la FIFA donaría parte de sus ganancias en el Mundial para compensar a las familias de los trabajadores muertos durante las obras, el titular del máximo organismo del fútbol afirmó que ya habían conseguido introducir "un salario mínimo y mejores derechos laborales".
El dirigente ítalo suizo aseguró que "sólo" habían fallecido tres trabajadores en las obras de construcción de los estadios y subrayó: "La FIFA no es la policía del mundo ni es responsable de todo lo que sucede en el mundo. Pero gracias a la FIFA y gracias al fútbol hemos podido abordar el estado de los 1,5 millones de trabajadores que trabajan en Qatar".
Las declaraciones de Infantino se producen en el marco de la gira del máximo dirigente de la FIFA por los países organizadores del Mundial de 2026 (Canadá, México y Estados Unidos).