Micaela Bravo, de 27 años, murió este martes tras diez días de agonía por haber resultado gravemente herida en el mismo ataque a balazos, cometido en Colombia al 1300bis, donde fueron asesinados su pareja, Marcos Caminos, y su bebé de un año.

El hecho ocurrió la tarde del sábado 23 de abril. Según indicó por aquellos días la fiscal Georgina Pairola, las víctimas se encontraban en un vehículo estacionado frente a su domicilio cuando apareció una camioneta desde la que bajaron tres o cuatro personas armadas y comenzaron a efectuar disparos". El nene más grande llegó a correr a la casa de la abuela.

El vehículo de la pareja tenía más de 30 orificios de bala. 

Ese mismo día, durante un allanamiento, se encontró material estupefaciente en la casa de las víctimas. Según dijo la fiscal, la semana pasada, el joven asesinado tenía una causa en la Justicia Federal por el delito de infracción a la ley de estupefacientes.