Las fallas de conexión entre el Centro de Justicia Penal (CJP) y el penal transitorio de 27 de Febrero al 7800 hicieron imposible que ayer se llevara a cabo la audiencia contra Ariel “Viejo” Cantero y otras 21 personas por diversos delitos, por lo que la imputación fue reprogramada para hoy a las 9.30. En la audiencia, Cantero padre iba a ser acusado de comandar una organización que, según los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Gastón Ávila, cometió balaceras contra escuelas en la previa de las elecciones legislativas del pasado 14 de noviembre; asi como tiroteos contra estaciones de servicios, un intento de extorsión y una tentativa de homicidio.

Los problemas técnicos marcaron el comienzo de la audiencia imputativa cuya principal figura es “El Viejo” fundador de la banda Los Monos. A las 15, una hora después de la hora fijada, la Fiscalía aún no había podido dar a conocer la acusación debido a la pésima conexión audiovisual entre el CJP y el centro de detención Order, donde se encuentra la totalidad de 22 imputados por asociación ilícita.

En este marco, y luego de dos horas de intentos fallidos para resolver el problema, la jueza Valeria Pedrana dictó el cuarto intermedio hasta hoy a las 9.30 para iniciar en una jornada que se prevé extensa al punto de que no se descarta que termine el jueves y que, a diferencia de la que se acaba de suspender, contaría con la presencia de los 21 imputados en la sala.

Todo estaba encaminado para iniciar a partir de las 14 la audiencia contra Ariel “Viejo” Cantero –fundador de Los Monos–, su actual pareja Rosa Bibiana “Bibi” Montero y su ex Celestina Contreras junto a una veintena de sindicados de pertenecer a una asociación ilícita que ejercía violencia, balaceras intimidatorias en escuela y estaciones de servicio junto a la venta de estupefacientes en la zona oeste. Entre los apresados está Nelson “Pandu” Aguirre, señalado como el jefe de un subgrupo dedicado a cometer los actos violentos, gavilla que comanda desde la cárcel de Coronda. 

Sin embargo, ninguna de estas acusaciones se llevó adelante ya que una de las salas del Order –en el Complejo Penitenciario de 27 de Febrero al 7800– donde se encontraba una parte de los imputados, no podía escuchar la imputación. Durante casi dos horas, no hubo forma de que el audio funcionara, una clara imagen de los tiempos que corren y la falta de infraestructura para hacer frente a este tipo de actos jurisdiccionales que se llevan adelante a través de plataformas digitales que tienen base en la seguridad.