En la última audiencia de juicio por el homicidio de Cristian Gallardo, cometido el 26 de agosto de 2019, uno de los miembros de la Policía de Salta que está siendo juzgado accedió a hablar para negar las acusaciones en su contra, y no respondió preguntas. El fiscal Leandro Flores amplió la imputación para el efectivo Elio Moya por falsedad ideológica por abuso de sus acciones y por encubrimiento agravado. Hoy se escucharán los alegatos de las partes desde las 15.30. La Comisión de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil convocó a movilizar desde las 13.30 a la Ciudad Judicial para exigir justicia por el joven.

La Comisión de Familiares señaló que Cristian Gallardo, de tan sólo 23 años, "fue torturado y asesinado por los policías Lucas Ozuna, Jorge Llaves, Ricardo López y Jorge Olea". Los cuatro efectivos están siendo juzgados por homicidio culposo y vejaciones calificadas, la madre y la hermana de la víctima, constituídas como querellantes, con la representación de los abogados Martín Plaza y Josué Díaz Cueto, esperan el agravamiento de esa acusación. Además, hay un civil imputado por falso testimonio y encubrimiento.

El pasado lunes, durante la última audiencia de recepción de testimonios, el sargento López decidió declarar. Lo hizo sin contestar preguntas. "Al señor Gallardo nunca lo crucé, jamás lo vi, tuve conocimiento de su nombre cuando fue privado de su libertad", sostuvo. 

López dijo que cuando circulaban en el móvil policial frenaron en la calle Juan Manuel de Rosas y Leandro Alem, donde se entrevistaron con Ángel Lozano, un joven que terminó imputado también por falso testimonio y encubrimiento, quien les manifestó que le habían robado. El sargento sostuvo que subieron al móvil a Lozano, que "estaba llorando", y les dijo que lo asaltaron "cuatro masculinos", quienes lo golpearon, le robaron el celular y la mochila, y tenían un cuchillo.

El policía relató que fueron en el móvil, con Lozano, "a dar una vuelta para ubicarlos" a quienes le habían robado. En una esquina por Leandro Alem al 100 vieron a "cuatro masculinos" que llevaban una mochila negra.

Luego dijo que persiguió a los cuatro presuntos ladrones y los vió entrar a un domicilio particular. López negó haber forzado o pateado la puerta para ingresar, como sostiene la familia de esa casa.

"Yo ingresé hacia el fondo del domicilio y me dirigí hacia la pileta, ahí se encontraba el señor Gallardo". Dijo que fue golpeado por la víctima "en el pecho" y siguió relatando escenas en las que afirmó que Gallardo se resistía a la detención y le pegaba. Agregó que en la casa también los policías Llaves y Ozuna intentaron detener a uno de los jóvenes de la familia donde apresaron a Gallardo.

La versión del efectivo difiere de la de lxs testigxs que aseguraron que el joven fue trasladado a golpes y con un policía que lo tenía del cuello.

Frente a la declaración de testigos que consideraron que a Gallardo los policías lo golpeaban en la caja del móvil, tanto por los gritos que escuchaban, como por el movimiento del móvil, López  dijo que el joven "pateaba la parte de la banca".

El sargento relató que cuando llegaron a la dependencia policial, hacieron descender a Lozano del móvil. Luego hicieron parar a Gallardo y se cayó, el policía refirió que "no pudo evitar" que se golpeara. 

Aseguró asimismo que llamaron al SAMEC. En este punto, un enfermero del SAMEC, que declaró en el juicio, dijo que cuando llegó no le estaban haciendo reanimación al joven, y que cuando pidió voluntarios para realizar la práctica, hubo un policía que colaboró y creía que luego otro más. López dijo que fue él quien volvió a hacer las compresiones y luego Olea. Después de 10 minutos comentó que el enfermero les dijo “paciente blanco”, o sea, que ya no tenía signos vitales.

Durante la audiencia también brindó testimonio el chofer de la ambulancia del SAMEC,  David Espejo, que asistió al joven cuando yacía sin vida en el fondo de la comisaría del barrio Democracia. Dijo que no vio que los policías estuvieran practicándole RCP a Gallardo.

"Al llegar a la esquina de la dependencia, vemos que personal policial nos hacía seña con una linterna, para donde podíamos dirigirnos, cuando vemos un personal policial nos hacia señas a un portón. Ingresamos, descendemos del móvil y vemos al paciente, estaba dentro del predio de la dependencia al aire libre, boca arriba y con los brazos extendidos. Descendendemos junto con mi compañero. Pedimos que alguien nos explique la situación respecto a lo que había pasado", relató el chofer. 

Su compañero enfermero hizo las maniobras de reanimación mientras le pidió que ayudara con la vía aérea y luego solicitó a los policías que colaboraran para seguir con las compresiones. Luego su compañero informó que el joven no tenía signos vitales.

Además declararon otros 6 efectivxs de la comisaría de Democracia y de la 10ª de Santa Cecilia.