Después de una nueva jornada con fuertes críticas del secretario general de La Cámpora y ministro bonaerense, Andrés "Cuervo" Larroque, al Gobierno y al Presidente, que por la tarde salió a responderle, la interna en el Frente de Todos (FdT) sigue al rojo vivo. Este miércoles, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, afirmó que al mandatario "no lo van a apretar con una declaración estúpida".

El funcionario hizo estas declaraciones al llegar a la Casa Rosada, para participar de la reunión de Gabinete. Allí, al ser consultado por los periodistas sobre la interna de la coalición gobernante y los fuertes cruces protagonizados el martes por Larroque y el Presidente, Aníbal Fernández intentó bajarle el tono a la situación. 

"Al Presidente no lo van a apretar con una declaración estúpida", dijo el ministro de Seguridad en referencia a los dichos de Larroque en los que afirmó que "el Presidente adulteró el contrato electoral" con el que llegó a la Casa Rosada en el 2019 y que "la intención de voto mayoritaria es a Cristina". Pero eso no fue todo, el dirigente camporista también había dicho que "el Gobierno es nuestro" y que el mandatario "no se va a llevar el Gobierno a la mesita de luz".

Esos dichos provocaron que por la tarde, en un acto en La Pampa, el Presidente le respondiera que "nadie es dueño del gobierno, el gobierno es del pueblo, nosotros solo representamos a ese pueblo. Y estoy seguro que ese pueblo quiere que trabajemos juntos, que nos integremos y que cumplamos con las palabras empeñadas".

También el jefe de Gabinete, Juan Manzur, buscó minimizar el impacto de las declaraciones de Larroque, al sostener que "siempre hay diferencias y es lógico y es normal" que así sea. De todos modos, aclaró que "nuestro Gobierno tiene claro cuál es el norte". Y, en sintonía con los dichos del Presidente, sostuvo que el "Gobierno es de la gente, del pueblo".

Por ello, resaltó que el presidente Alberto Fernández y sus funcionarios "vamos a seguir gestionando y redoblando todos los días el esfuerzo" para "cuidar a los sectores más vulnerables" en un contexto internacional "complicadísimo" y con una administración que —recordó— "no tiene un presupuesto aprobado".