Ucrania denunció este miércoles "violentos combates" en la metalúrgica Azovstal, último reducto bajo su control en la ciudad de Mariupol, aunque Rusia negó haber lanzado un asalto total contra la planta donde permanecen atrincherados combatientes y civiles ucranianos. Moscú anunció un alto el fuego para permitir a partir del jueves la apertura durante tres días de un corredor humanitario por el cual evacuar a los civiles, y el gobierno ucraniano estableció cuatro puntos de evacuación de ciudadanos en la sitiada Mariupol. Mientras continúan los ataques en distintas regiones, el mando militar ruso aseguró que sus fuerzas destruyeron un radar de contrabatería de fabricación estadounidense y tres depósitos de armas en Ucrania.
Incertidumbre en torno a Azovstal
"Desgraciadamente hay violentos combates en Azovstal. Se perdió el contacto con las fuerzas ucranianas que están dentro de la acería y no hay manera de saber qué está pasando y si están seguros o no", dijo el alcalde de Mariupol, Vadym Boychenko, al tiempo que recordó que en la planta siguen refugiados centenares de civiles, entre ellos 30 niños, que esperan ser rescatados.
Según Boychenko, "la artillería pesada, los tanques y la aviación" están en acción en esta ofensiva rusa, así como barcos que se aproximan a la costa del mar de Azov, donde se encuentra el complejo de Azovstal. "Nuestros muchachos son valientes y defienden la fortaleza, pero es muy difícil", dijo el dirigente y apuntó que, "al contener al enemigo" durante semanas, los últimos combatientes atrincherados en el subsuelo del enorme complejo metalúrgico "permitieron ganar tiempo".
El parlamentario y negociador por la parte ucraniana con Rusia, David Arahamiya, fue aún más allá al asegurar este miercoles que las tropas rusas ya habían ingresado al territorio de la metalúrgica, una versión que hasta el momento no fue confirmada. Arahamiya dijo que las autoridades de su país siguen en comunicación con los soldados que resisten en el lugar, una versión que contradice lo dicho previamente por el alcalde de Mariupol.
Un combatiente ucraniano del ultranacionalista regimiento Azov anunció el martes que los rusos habían lanzado un "potente asalto" contra el sitio, pero el Kremlin negó esa información.
"La orden fue dada el 21 de abril públicamente por el comandante en jefe (el presidente Vladimir Putin) de anular cualquier asalto. No hay asalto" en este momento, dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov. También explicó que las tropas rusas rodean el lugar y solo intervienen para "cortar rápidamente los intentos" de los combatientes ucranianos de llegar a "posiciones de tiro".
Además el ministerio de Defensa ruso indicó en un comunicado que sus Fuerzas Armadas rusas "abrirán los días 5, 6 y 7 de mayo desde las 8 hasta las 18 horas (de Moscú) un corredor humanitario desde el territorio de la planta metalúrgica de Azovstal para evacuar a los civiles".
Nuevo intento de evacuación en Mariupol
Las autoridades ucranianas trataban de establecer este miércoles cuatro puntos de recogida de ciudadanos en Mariupol, aunque advirtieron que la situación de seguridad es "muy díficil", en palabras de la viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk. Según Kiev, entre las ruinas de la asediada ciudad portuaria hay más de 10 mil habitantes sin agua, electricidad ni productos básicos.
Vereshchuk advirtió que la evacuación se llevará a cabo "si la situación se seguridad lo permite", y que la misma trasladará a los evacuados a la zona de Zaporiyia, al norte de Mariupol y controlada por los ucranianos. Mariupol, que inicialmente contaba con una población de casi medio millón de habitantes, ha sido prácticamente arrasada por los ataques rusos, cuyas tropas aseguran que ya lograron el control de toda la ciudad, a excepción de la planta siderúrgica de Azovstal.
Bombardeos desde el mar Caspio
Las tropas rusas dispararon en las últimas 24 horas más de 20 misiles que impactaron en diversas regiones de Ucrania. La mayoría fueron lanzados desde el mar Caspio, informó este miércoles Yurii Ihnat, portavoz del Comando de la Fuerza Aérea ucraniana. Según datos preliminares, al menos ocho misiles de crucero fueron derribados por la Defensa de la Fuerza Aérea y las Fuerzas Terrestres ucranianas, aseguró Inhat.
El funcionario ucraniano llamó la atención sobre el hecho de que los rusos están respetando los aviones y helicópteros ucranianos y se abstienen de ingresar en el espacio aéreo controlado por las Fuerzas Armadas de Ucrania. Mientras tanto, los aviones de la Fuerza Aérea ucraniana llevaron a cabo unas diez misiones con misiles y bombas contra concentraciones de tropas agresoras, depósitos de municiones y mano de obra, subrayó el militar.
El mando militar ruso sostuvo que sus fuerzas destruyeron durante el día un radar de contrabatería de fabricación estadounidense y tres depósitos de armas en Ucrania. El vocero del ministerio de Defensa de Rusia, el general Ígor Konashénkov, aseguró que también fueron atacadas "veinte concentraciones de tropas y equipos" cerca de la localidad de Popasna.
"Estados Unidos y sus aliados de la OTAN siguen suministrando armas a Ucrania. Me gustaría señalar que cualquier convoy de la Alianza del Atlántico Norte que llegue al país con armas o material para las necesidades de las Fuerzas Armadas ucranianas será considerado por nosotros como un objetivo legítimo a destruir", dijo Konashénkov, quien destacó que durante la operación especial en Ucrania los militares rusos "muestran coraje y valentía, cumplen con honor su deber militar y garantizan la seguridad de la población de Donbass".
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