"Esto reconforta porque con (la abogada) Verónica Heredia nunca bajamos los brazos, y refuerza lo que venimos diciendo, fue una desaparición forzada. También redobla lo que dijo el periodista Ricardo Bustos, que publicó que Santiago había sido detenido. Cuando se lo citó a declarar se desdijo de lo que subió a sus redes sociales los primeros momentos, cuando no había nada de información. Es una persona que tiene que dar explicaciones, si él sabía que estaba detenido por qué después cambió todo".
Sergio Maldonado habla con su vehemencia habitual, y se lo nota entusiasmado a pesar de todo el tiempo transcurrido desde la desaparición y muerte de su hermano, Santiago, tras la represión de Gendarmería a la comunidad mapuche de Cushamen en 2017. Página|12 pudo saber que Bustos no fue interrogado a fondo sobre el origen de sus afirmaciones, al punto que ni siquiera se amparó en el derecho a la reserva de las fuentes del que gozan quienes ejercen el periodismo.
En diálogo con radio Nacional Esquel, Maldonado agregó que "lo dijo también Jorge Asís, que lo tenían detenido y se les había ido la mano". El mayor de los hermanos Maldonado expresó que "ahora dice este testimonio es que a Santiago lo detuvieron, escucha que un grupo de gendarmes dice 'detuvimos a un hippie, lo llevamos al puesto de Gendarmería en Benetton y ahí le estaban sacando información'. Dice que al tiempo vuelve a escuchar cuando dicen que 'se les fue', y que un gendarme de alto rango tenía contacto directo con Bullrich, a la que le reportaba todo lo que iba pasando ahí, es decir que el gobierno nacional estaba bien informado".
Consultado por el periodista Nano Peralta sobre cómo llega el nuevo testimonio a la causa, dijo: "No es de identidad reservada, se sabe su nombre. Generamos que declare ante un fiscal, porque no tenemos juez. No se puede aportar un testimonio a algo que está paralizado hace más de dos años en la Corte Suprema. Y además nosotros no reconocemos a Lleral como juez, por eso lo recusamos varias veces. Entonces declaró ante el fiscal Federico Baquioni para que se investigue como desaparición forzada porque sino queda todo separado en diferentes causas". En ese momento, enumeró lo sucedido con el médico Aguiar que filtró la foto del cadáver de Santiago, la causa de espionaje a él, su entorno y el de su hermano, las escuchas ilegales a su teléfono y la denuncia del ministerio de Seguridad contra la Gendarmería.
"El juez Lleral ya dijo que Gendarmería no tuvo nada que ver y cuando cerró la causa dijo que Santiago ingresó por propia voluntad a las heladas aguas del río Chubut y la muerte lo estaba esperando; romantizó una desaparición y un asesinato. Ahora aparece una persona que indica lo contrario, aporta datos específicos, nombres, apellidos, horarios", destacó Sergio Maldonado. "Hay operetas todo el tiempo, nunca dejo de escuchar todo. Pero esto trae tranquilidad y cuadra en todo el contexto, por eso es importante no separar las causas ni abrir por separado nuevas, debería unificarse en lo sucedido en agosto de 2017. Esta persona conecta todas las piezas", apuntó.
Ante la pregunta de si el testimonio aparece recién ahora porque la persona pudo tener miedo, Maldonado contestó que antes no lo comprendía, pero recapacitó al respecto. "Con (el testigo Nicasio) Luna al principio me había enojado, pero con el tiempo aprendí que la persona lo hace cuando puede. No me sorprende que aparezca ahora, ni tampoco que se sigan agregando otros más que aporten más datos. Sería revalidarlo, y terminar con la impunidad", expresó. De hecho durante la tarde circuló información sobre un enfermero que habría visto y escuchado que a Santiago lo sacaron los gendarmes con vida de la Pu Lof. "Es entendible que la gente no haya declarado, cuando salió Ariel Garzi (N.d.R: amigo de Santiago), pidió reserva de identidad, y sale Bullrich y dió su nombre públicamente (en el Senado), así instalaron miedo".
Rubio de clase media
"Lo digo con dolor y respeto porque es mi hermano: lo de Santiago salió tanto a la luz por ser carismático, rubio y de clase media, pero cuántos pibes pasan por la misma situación y no tienen ese grado de visibilidad ni se genera tanta empatía. Fue un contexto de un gobierno de mano dura, no importaba lo que le hubiera pasado a Santiago, siguen diciendo barbaridades cada vez que posteo algo". En ese tramo, Sergio evoca la brutal polarización que repercutió en ataques en su contra. "Repiten estupideces, como lo de los 55 peritos, es ridículo. No les importa la verdad, repiten fábulas para avalar la mentira. Fueron 24, y unos pocos estuvieron alrededor del cuerpo. Si en seis horas pueden resolver la causa, es un delirio: el operativo de Gendarmería, los 78 días, las pistas falsas, los rastrillajes anteriores que no arrojaron nada, las uñas, el bastón, las huellas digitales, los billetes intactos, el DNI también. Tomaron una parte por el todo, porque así les convenía".