La Policía Bonaerense desalojó a los puesteros de la feria de Las Flores, una de las más importantes en el partido de Moreno. Varios de los feriantes se resistieron con el objetivo de mantener su fuente de ingresos, pero los efectivos policiales fueron desplegados en la zona para sacar a los trabajadores del predio a la fuerza, con balas de goma y gases lacrimógenos. Hubo tensión, protestas y quejas por el desalojo y la represión. La Municipalidad, por su parte, envió topadoras para derribar los puestos. Este jueves continuaban los trabajos de remoción de los restos de los puestos derribados.
El procedimiento fue ordenado por el juez Antonio Tornolorenzi, titular del Juzgado de Faltas N°1 de Moreno. El operativo policial comenzó en la mañana del miércoles, cuando personal de Infantería llegó al lugar y lanzó balas de gomas y gases lacrimógenos para reprimir a los trabajadores, que respondieron tirando piedras. Finalmente se retiraron del lugar.
Las autoridades locales justificaron el accionar aludiendo a un supuesto "conflicto desde hace muchos años porque se trata de un predio tomado". La feria de Las Flores ocupa una manzana y está ubicada sobre la avenida del Libertador y Dalmacio Sánchez. La semana pasada, los mismos feriantes recibieron la noticia de la intención del desalojo seguida de una promesa de reubicación por parte de la intendenta Mariel Fernández.
En diálogo con IP Noticias, Carmen, una de las feriantes desalojadas, expresó: "Estoy en la feria desde hace 10 años, en principio comencé vendiendo ropa usada hasta que pude comprar cosas de librería. Las vendo mucho más barato que una librería. La gente a la feria viene a buscar precios, porque en un negocio no pueden comprar si tiene tres o cuatro chicos. Somos más de 2 mil puesteros, con el desalojo nos cortaron las piernas, somos muchas familias con chicos que hoy se quedan sin el plato de comida", detalló.
En la feria de las Flores más de mil familias viven con lo que ganan de las ventas y en muchos casos se trata de su única fuente de ingresos.
Desde el municipio sostuvieron que en el predio "funcionó la feria sin ningún tipo de norma ni control sobre la mercadería en venta, las medidas de higiene y la seguridad para quienes trabajan y compran allí". Además, indicaron que existen diferentes "causas judiciales en curso por venta ilegal de autopartes, animales y medicamentos".
Entre los puesteros rechazan la versión oficial. Una feriante desalojada sostuvo que se trató de “una excusa para arrasar con la feria. Es mentira. Es nuestro lugar de trabajo y lo cuidamos. Si hubiésemos visto algo así no lo hubiésemos permitido”.
“Acá hay familias que necesitan de estos puestos de verdad y que se quedaron sin el pan de cada día en el momento de mayor crisis. Nos sacaron la fuente de trabajo”, expresó Lidia, de 58 años, según consignó Sistema de Noticias +R. “¿Ahora qué le vamos a dar de comer a nuestros hijos? ¿Tenemos que salir a robar? Con el puesto mantenía a mi familia, compraba mis remedios. Yo no tengo estudios, que hasta para barrer te piden. ¿Qué voy a hacer? ¿Dónde voy a conseguir trabajo a mi edad?”, se pregunta la mujer.