Recientemente se inauguró en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la muestra "Cardinales: Camino a la ternura", una propuesta que reúne pinturas, tapices, esculturas, cerámicas y muñecas de chaguar producidas por 30 artistas jujeñas y mujeres de comunidades wichí y chané del Chaco salteño. La exhibición forma parte del ciclo de exposiciones temporales "El territorio no es un mapa”, iniciadas durante la pandemia por el Museo Nacional Terry, ubicado en la localidad jujeña de Tilcara.
Cardinales ya había sido montada en el museo tilcareño durante 2021, pero a los pocos días de su inauguración en las instalaciones se puso en marcha un vacunatorio del Hospital Salvador Mazza para la inoculación contra la covid-19. Ahora el traslado a Buenos Aires llega como una invitación a conocer más sobre las expresiones artísticas propias de la región NOA.
Por eso, una de las novedades de la muestra es el lugar protagónico de las expresiones artísticas e identidades culturales de las comunidades indígenas de las tierras bajas, como es el caso del Pueblo Wichí de Salta. La curadora de la exposición, Florencia Califano, aseguró que “la propuesta es presentar obras textiles antagónicas desde su origen material", como sucede con el chaguar, una fibra vegetal que se extrae del monte salteño, y que desde su cosecha, proceso de hilado y tejido, está completamente vinculada a las comunidades.
En ese sentido, indicó que Cardinales invita a dialogar y abrazar la ternura “para despojarnos de las violencias territoriales” que sufren las comunidades originarias del norte argentino.
Además, y en el marco del ciclo “El territorio no es un mapa”, Califano indicó que se pretende construir un mapa de poéticas visuales que no estén dentro de los estándares y esteoreotipos del arte que se difunden de manera generalizada en el país, sino que se pueda "dar una perspectiva del NOA desde otra mirada". "Se nos suele folclorizar, se tiene una mirada homogénea (de la región), pero Cardinales precisamente piensa distintos puntos cardinales dentro del mapa del NOA", manifestó.
Subrayó que la itinerancia de la muestra también es importante porque rompe una idea que se sostiene actualmente, y que tiene que ver con que mayormente se suele dar el traslado de propuestas artísticas de Buenos Aires hacia "el interior del país". Sin menospreciar esas producciones, la curadora afirmó que los trabajos suelen representar otros imaginarios, por lo que "está bueno pensar un concepto propio", y con él, "replanter esas categorías del arte".
"Está bueno que los museos de las provincias también planteen curadorías propias porque si los museos se dicen nacionales, se debería plantear este tipo de itinerancia", expresó. Y destacó que es la primera vez que el Museo Nacional Terry mueve una muestra a la capital del país.
Por su parte, el director del Terry, Juan Muñoz, aseguró a Salta/12 que el objetivo es poner en diálogo el trabajo de mujeres donde el arte es parte integral de sus vidas, dado que dan respuesta a una construcción comunitaria y forman parte de sus prácticas identitarias, como sucede con las mujeres wichí. Indicó que la importancia del trabajo radica en la posibilidad de "contar qué está pasando (en otros lugares) y cómo se entiende la cultura y el arte en las comunidades indígenas".
Por lo que también destacó la importancia de la itinerancia ya que permite "tomar la palabra" en un sector de la sociedad que cuenta con instituciones y figuras de la cultura, que suelen "marcar a dónde va el arte". "Meternos en ese juego y enunciar, es políticamente interesante porque hace que se produzcan discursos desde otros lugares", manifestó.
La exhibición, montada en el 4to piso de la Casa Nacional del Bicentenario, ubicada en Riobamba 945, se podrá
visitar hasta el 31 de julio, de miércoles a domingos en el horario de 15 a 20. La
entrada es libre y gratuita.
Las artistas
La muestra está conformada por 30 obras seleccionadas. Entre las artistas está Graciela Coronel, que participa de la exposición con objetos, pinturas y una instalación. Ella nació en Jujuy en 1973 y estudió Licenciatura en Artes Visuales en la Universidad Nacional de Córdoba. Actualmente vive en la localidad jujeña de Los Paños, desde donde continúa explorando los caminos del arte.
También está Justa del Milagro Tejerina, nacida en el pueblo de Caimancito. Además de ser investigadora textil, profesora y fieltrista, se considera una luchadora por los derechos de las mujeres, y su contribución a la muestra es precisamente un reflejo de las violencias sobre los cuerpos de las mujeres. Se suma además la poeta jujeña Estela Mamaní, que como fiel creyente de la capacidad transformadora de la poesía, presenta una intervención poética del espacio.
Por el lado de Salta, está el grupo Tsinay Thá Chúmaás, conformado por mujeres de la comunidad wichí de La Puntana, que presentó tejidos con fibra de chaguar, una planta utilizada tradicionalmente por el Pueblo Wichí con esos fines. El grupo está integrado por Ana López, Graciela López, Marilyn Belizane, Aurora Lucas, Patricia Pérez, Celia Pérez, Miriam Pérez, Margarita López, Romina Arias, Jorgelina Amaya, Isolina Pérez, Dorcas Segundo, Maribel Amaya, Rocío Arias, Nora Arias, Estela Saavedra, Martina Arias, Celia Arias y Luisa Juárez.
Por último, expondrá Orembiapo Maepora, un grupo de alfareras pertenecientes a la comunidad Chané Tutiatí de Campo Durand, en el Chaco salteño. Dentro de la comunidad, las cuñaretas o mujeres son las únicas encargadas de conservar la memoria del oficio de modelar ñaeu o arcilla, por lo que sus esculturas están presentes en Cardinales. El grupo está integrado por Vicenta Ovando, Lilia López, Ester López, Gabriela Orio, Claudia Sánchez, Felisa Ruiz, Elizabeth López y Alicia Saravia.