Breve ejercicio: googlear la palabra "dieta". ¿Resultado? Más de 1.950.000.000 contenidos. La respuesta del buscador no sorprende. En una sociedad donde —pese a los avances logrados en los últimos años— todavía se le rinde culto a la apariencia física y se rechaza a los cuerpos que no se adaptan a los estándares de belleza hegemónicos, las dietas aparecen como una respuesta para lograr el ansiado objetivo de perder kilos y "encajar".
Hay dietas de todo tipo: de la luna, de la sopa, keto, proteicas, paleo. Infinidad de regímenes que, muchas veces, no están respaldados por un médico nutricionista y pueden provocar serios riesgos para la salud. Precisamente, para llamar la atención sobre estas cuestiones, cada 6 de mayo se celebra el Día internacional sin dietas.
¿Por qué se festeja el Día internacional sin dieta y quién fue su creadora?
El Día internacional sin dietas surgió en 1992. Fue creado por iniciativa de Mary Evans Young, una activista feminista británica, para llamar la atención y advertir sobre los riesgos que implica la cultura de la dieta, en la que el cuerpo es sometido a fuertes exigencias para poder amoldarse al ideal de belleza establecido y la delgadez es considerada un valor en sí mismo, incluso cuando ponen en riesgo la salud.
Millones de personas de todo el mundo sufren de trastornos de la conducta alimentaria. Según la Organización Mundial de la Salud, estos trastornos —como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa— suelen aparecer durante la adolescencia y la juventud, aunque la edad no es excluyente.
Este tipo de trastornos se presentan con comportamientos alimentarios anormales y preocupación por la comida y, en la mayoría de los casos, por el peso y la figura corporales. Estos trastornos, agrega la OMS, pueden incluso producir la muerte prematura, a menudo debido a complicaciones médicas.
Cabe destacar que la misma Mary Evans padeció la presión de la sociedad por tener un cuerpo estándar y delgado, sufriendo durante años un desorden alimenticio que logró sortear tras años de tratamiento.