Las denuncias por estafa en contra del CEO de Adhemar Capital, Edgar Bacchiani, se multiplicaron en la última semana en la provincia de Catamarca, pero en la mañana de este viernes se conoció una muy particular: el hermano del Gobernador de la Provincia, pero a su vez, íntimo amigo del principal acusado, decidió presentarse ante la Justicia Federal, y sumarse a la larga lista de personas que afirman haber sido engañadas por el "trader".
Andrés Jalil, quien mantenía una relación de amistad con Bacchiani desde hace varios años, rompió el vínculo entre ambos, aduciendo haber sido estafado y con un perjuicio a su patrimonio, que no fue especificado.
La denuncia de Jalil se radicó en la semana pero recién se conoció en la mañana de este viernes en los tribunales federales de la ciudad de Catamarca, donde a diario se van sumando otras denuncias en contra del titular de Adhemar Capital, como así también de otras financieras que habrían incurrido en prácticas similares.
Bacchiani permanece detenido desde hace dos semanas en la delegación de la Policía Federal, a disposición del juez federal Miguel Contreras, como así también de la fiscal de Córdoba Valeria Rissi, sindicado por una incontable cantidad de hechos de estafa, intermediación financiera no autorizada, lavado de activos y asociación ilícita.
El hermano del gobernador, de profesión médico y administrador de unos de los sanatorios más importantes de la Capital catamarqueña, se había mostrado muy cercano al trader en estos últimos años, a tal punto que era padrino de bautismo de uno de los hijos de Bacchiani. Públicamente se trataban de “compadre”.
Incluso días antes de que se produjera la detención, el titular de la financiera había estado internado en el sanatorio de Jalil, aduciendo algunas dolencias por las que iba a someterse a una intervención quirúrgica, lo cual finalmente no sucedió, ya que terminó detenido.
Funcionaria judicial y “pocera”
En las últimas horas, otro hecho relacionado con la causa Bacchiani saltó a la luz y podría acarrear consecuencias dentro del Poder Judicial.
Una “pocera” que organizaba grupos de ahorristas y recaudaba los fondos para invertir en Adhemar Capital, denunció que le robaron una gran cantidad de pagarés de su domicilio de la zona alta de la Capital.
Pero lo mas llamativo del caso, es que la damnificada es Miriam Urioste, una funcionaria del Poder Judicial, con muchos años de desempeño. Actualmente desarrolla tareas en los Juzgados de Familia de la Capital.
La damnificada radicó la denuncia penal y las pericias determinaron que los autores del robo entraron a la casa sin ejercer violencia.
Este incidente es seguido de cerca por las autoridades de la Corte de Justicia provincial, quienes analizan si corresponde abrir una investigación administrativa a la funcionaria.