A medida que avanza el conteo de los resultados de las elecciones locales del Reino Unido celebradas ayer, el opositor Partido Laborista lograba el control en los consejos de Wandsworth, West Oxfordshire, Southampton, Barnet y Westminster, arrebatándole docenas de escaños al Partido Conservador. Millones de británicos acudieron ayer a las urnas para emitir sus votos en la crucial elección local de este año, cuyos sondeos ya presagiaban un importante voto castigo para el primer ministro Boris Johnson en medio de un creciente aumento del costo de vida y luego del escándalo por la celebración de fiestas en su residencia oficial en medio del confinamiento por la pandemia de coronavirus.
La cadena pública BBC estimó, en base a estos resultados, que en elecciones generales los laboristas tendrían el 35 por ciento de los votos, los conservadores el 30, los demócratas liberales el 19 y otros el 16. Westminster, había estado controlado por los tories desde 1964, Wandsworth desde 1978, mientras que en Barnet, el laborismo ganó por primera vez. Si bien no se han anunciado todos los resultados de las elecciones, los conservadores van camino de perder más de 200 escaños, incluidos sus principales bastiones. En Inglaterra al menos 91 de 146 municipios ya han declarado definitivos sus resultados. También lograron importantes avances en estos comicios el Partido Verde y los liberales demócratas. Este último se alzó con 57 escaños.
Ayer al mediodía Johnson admitió que los votantes en las elecciones de los consejos locales han enviado un "mensaje" a los ministros y su partido se enfrenta a un "conjunto mixto de resultados". No obstante, si bien reconoció que fue una "noche dura" para los conservadores en algunos lugares, cree que su partido está logrando "ganancias notables" en otros. Varios líderes conservadores locales instaron a Johnson a considerar su posición, después de perder los consejos emblemáticos de Londres ante los laboristas y los escaños en los consejos en todo el sur de Inglaterra ante los liberales demócratas. Muchos conservadores culpan al "partygate" y el aumento del costo de vida por la derrota en estas elecciones, según el diario británico The Guardian.
"Se ha hecho historia", expresó esta mañana a los medios el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan. El líder del partido, Keir Starmer, también celebró los resultados. "Créanme, este es un gran punto de inflexión para nosotros. Hemos cambiado el Laborismo y ahora estamos viendo los resultados", expresó.