El titular de YPF anticipó que la petrolera definirá, en los próximos días, un plan de inversión estimado en unos 4000 millones de dólares anuales para el desarrollo de Vaca Muerta. A pesar de la auspiciosa novedad informada por Ricardo Darré, CEO de la empresa, en una recorrida por el yacimiento neuquino, los fabricantes de maquinaria y equipos industriales para la actividad petrolera no sentían que tuvieran mucho que festejar. “En los últimos días, YPF le informó a los proveedores locales que agotó su capacidad de endeudamiento financiero, lo cual puede significar que se va a paralizar toda compra de maquinaria, equipos o instalaciones que no sea financiado por el crédito del proveedor; vamos a quedar limitados a las operaciones que entren en el manejo de su flujo de caja durante un tiempo, uno o dos años”, señaló a Página 12, con lógica preocupación, un directivo empresario del sector metalúrgico. Desde su punto de vista, la falta de financiamiento interno favorecerá aun más el aprovisionamiento de materiales desde el exterior en detrimento de la oferta local. Es, a su criterio, el posible destino de las inversiones anunciadas en el yacimiento no convencional de Vaca Muerta.  

 Darré, que reemplazó a Miguel Galuccio en el cargo, confirmó que YPF va a priorizar las inversiones en yacimientos no convencionales “con un horizonte de inversiones propias y de los actuales socios del orden de los 2500 a 4000 millones de dólares por año”. “Estamos, en costos, al nivel de los más grandes yacimientos no convencionales de los Estados Unidos, gracias a una productividad por pozo en alza con un costo, en desarrollo y producción, en baja”, se entusiasmó el CEO de YPF, que además anunció que el área Loma Campana, que explota asociada a Chevron, ya alcanzó el punto de equilibrio entre costos y precio del producto, a partir del cual empieza a obtener ganancias. Dicho costo, graficó, está por debajo de los 40 dólares por barril, “y puede seguir mejorando”.

 La perspectiva opuesta es la que refleja una amplia franja del sector industrial que tiene, en la actividad petrolera, su principal motor. Un vocero del sector, que pidió no revelar su nombre ni la cámara a la cual pertenece, confió el dato sobre la decisión comunicada por YPF a sus proveedores. “Es un cuadro de situación sumamente grave, porque el resto del sector petrolero en materia de inversiones está parado, y la expectativa con respecto a lo que pudiera encarar YPF era muy grande”, explicó la aludida fuente. “Es un abanico amplio que se ve afectado porque hay proveedores de maquinaria y equipo de perforación y de tanques y otras instalaciones de almacenamiento, transporte, “piping” (caños y tubos de traslado del combustible)”. 

El aviso de que no habrá financiamiento para la compra de materiales colocará en situación ventajosa a los proveedores del exterior, estimó el representa de la industria local. “Ahora no sólo vamos a competir con los precios más bajos que ofrezcan los chinos, sino también con la industria europea que trae un respaldo financiero que en Argentina no tenemos, ni en volumen ni en costos”, señaló.   

 YPF apunta a “acelerar el desarrollo de Vaca Muerta, para que el yacimiento pueda proveer el 50 por ciento del gas y el 60 por ciento del petróleo que el país necesitará en 2020/2021”, señaló Darré. Mientras tanto, desactivará inversiones convencionales en el resto de las provincias, como ya lo hizo en Santa Cruz. Este es el riesgo que había anticipado José Luis Sureda, el ex vice de Energía, al renunciar en discrepancia con la política de Juan José Aranguren para el sector.