El mexicano Saúl "Canelo"Alvarez vuelve a poner en marcha sus dos máquinas: la de ganar peleas y la de cobrar millones de dólares. En la medianoche de este sábado y con transmisión de ESPN, el peleador pelirrojo, el más convocante y rentable de los boxeadores de la actualidad, subirá al ring del T Mobile Arena de Las Vegas para ir en procura del título de los medio pesados de la Asociación Mundial. Su rival será el invicto campeón ruso Dmitry Bivol y de resultar ganador, Canelo sumará el duodécimo campeonato del mundo de su carrera en cuatro divisiones diferentes, de superwelter a semicompleto.
Después de haber derrotado el 6 de noviembre también en Las Vegas al estadounidense Caleb Plant por nocaut técnico en el 11º round y haberse convertido en el primer boxeador latinoamericano que unificaba las cuatro versiones de un título mundial (en este caso, el de la categoría supermediano), Alvarez, que ostenta un record de 57 triunfos (39 por fuera de combate) una derrota y dos empates, escuchó el consejo de sus asesores y decidió no quedarse con esa corona e ir en busca de la de los medio pesados. La idea es reiterar en los 79,378 kilos, lo mismo que hizo en los 76,205: unificar los campeonatos. Pero antes tiene firmada con la empresa Matchroom del promotor inglés Eddie Hearn, la tercera edición de su pleito con el kazajo Gennady Golovkin por el título AMB de los medianos con fecha tentativa para el 17 de septiembre en Las Vegas, Texas o Medio Oriente.
"Busco retos difíciles porque es lo que me mantiene vivo, me gusta la adrenalina, ser competitivo. Es una motivación el seguir haciendo historia, amo el boxeo y eso es lo que me genera las ganas de seguir haciendo historia" dijo Canelo en la multitudinaria presentación de la pelea que tuvo lugar el martes en el mismo estadio T Mobile Arena. Bivol, un ruso de 31 años que ganó sus 19 salidas profesionales, 11 de ellas antes del límite, lo escuchó en silencio sabedor de que arranca con una ventaja: mientras él es un mediopesado natural, Canelo es un superwelter (69,854 kg) que a fuerza de entrenamientos y anabólicos ha subido diez kilos impulsado por las poderosas razones del negocio del boxeo, del cual es su ícono mayor, el gran generador de riquezas y ganancias.
Dará ventajas en lo físico el mexicano. Y encima, no está firmada una cláusula de rehidratación por lo cual cada uno podrá recuperar peso sin límites luego del pesaje. Por lo general, en el boxeo, el más grande le gana al más chico. En la medianoche del domingo, Canelo asumirá el riesgo de desmentir eso que se dice.