Con amplia mayoría, los diputados y diputadas convirtieron en ley el proyecto que brinda un marco regulatorio para la industria del cáñamo y el cannabis medicinal. Al respecto, la neurocientífica del Conicet Silvia Kochen celebró la noticia y aseguró que la legislación abrirá muchas puertas en el campo de la investigación.

Según Kochen, la normativa es clave para el control de la calidad de productos que se empezarán a industrializar, ya que estos procesos serán menos costosos y más sencillos. 

En diálogo con AM750, la doctora explicó que en los últimos años hubo muchos avances en el campo de estudio del cannabis, pero que en el siglo pasado se paró la investigación a partir de la prohibición de la planta.

“Algunos dicen que fue porque el cáñamo y la marihuana compiten con la industria del plástico y por eso metieron a toda la planta en la prohibición”, detalló Kochen. 

Sobre este tema también opinó la diputada nacional del Frente de Todos Mara Brawer, una de las mayores impulsoras del debate en el recinto. “En los primeros cuatro años de aplicación, siendo conservadores, se van a crear 10 mil puestos de trabajo y un volumen de negocios de 500 millones de dólares”, afirmó.

La legisladora explicó también que el uso del cáñamo es muy diverso, un material biodegradable que se utiliza, por ejemplo, para “autopartes, indumentaria, industria alimenticia'', y aseguró que “tiene 25 mil usos registrados en el mundo”.

La normativa sancionada con 155 votos positivos, 56 en contra y 19 abstenciones también promueve la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), un ente que será el encargado de controlar y articular la cadena productiva de la planta y verificar la calidad de la producción.