La cantante Camila Cabello encabezó este domingo un concierto para financiar un nuevo fondo de ayuda a organizaciones de Florida que luchan contra una nueva ley estatal conocida como "No digas gay".

El festival fue anunciado por la organización Lambda Legal, un grupo de abogados de Florida que rechaza la nueva legislación firmada por el gobernador Ron DeSantis, y que remarcaron que la presencia de Cabello, nacida y criada en Miami, servirá para ayudarlos "a desafiar la ley discriminatoria".

En declaraciones con la revista Variety, la intérprete del exitoso sencillo "Bam Bam" expresó sobre esta medida: "Como alguien que creció y aún vive en Florida, me horroriza que mi estado natal esté poniendo en riesgo la salud y la vida de los jóvenes floridanos al aprobar esta ley e invitar a la discriminación a nuestras escuelas."

"Debemos proteger a cada estudiante y respetar a cada familia", enfatizó la cantante y compositora de 25 años, nominada en tres oportunidades al Grammy.

Según lo señalado oficialmente, el nuevo fondo "Protect All Kids" pretende recaudar 500.000 mil dólares para ayudar a las organizaciones Lambda Legal y Equality Florida para "detener esta odiosa ley".

De qué se trata la ley "No Digas Gay"

La reglamentación, que se hizo conocida como la ley "No Digas Gay" (Don't Say Gay, en inglés), impide que los educadores aborden la identidad de género y la orientación sexual en las clases y en los contenidos que se comparten en las aulas.

A partir de ese grado de educación primaria, ambas cuestiones serán abordadas de una forma "apropiada para la edad", según el texto del proyecto, oficialmente llamado "Derechos de los padres en la educación".

El autor de esta nueva reglamentación fue el congresista republicano Joe Harding, quien argumentó que deben ser los padres, y no los educadores, quienes aborden estos temas con sus hijos. Por esta razón, el texto prohíbe que dichos asuntos sean integrados en los planes de estudios oficiales elaborados por los distritos escolares.

Además, la legislación permite que los padres de familia presenten demandas judiciales contra las autoridades escolares, si es que sienten que estos límites han sido incumplidos.

La legislación fue firmada por el gobernador Ron DeSantis el 28 de marzo pasado, quien se mostró abiertamente a favor de este proyecto y afirmó que su postura seguirá firme "en la defensa del derecho de los padres" a decidir "lo que quieren para sus hijos en materia educativa".

"Esta ley viene a corregir algo que está pasando en EE.UU. y es que se ignora a los padres en decisiones escolares que tienen que ver con educación sexual e identidad de género. Es inapropiado para los niños de preescolar y de primero y segundo grados. Los padres no quieren que esto pase en nuestras escuelas", expresó De Santis, en aquel entonces.