La andanada que se desató contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner pretendió redondearse este fin de semana con una nueva operación a raíz de la muerte del financista Aldo Ducler. Distintos personajes del Poder Ejecutivo intentaron crear dudas sobre el deceso, pero como la maniobra era demasiado evidente se escudaron en el tradicional “parece que fue un infarto, pero hay que investigar”. En la fiscalía que tiene el caso, encabezada por Adrián Peres, se sorprendieron al leer en los diarios la supuesta existencia de dudas. En esa fiscalía sostienen que Ducler, de 75 años, murió por un paro cardiorespiratorio que se inició en plena calle Corrientes y terminó con su fallecimiento en la ambulancia que lo trasladaba al Hospital Argerich. El anticipo de autopsia menciona que tenía un corazón dilatado que pesaba 600 gramos, cuando lo normal son 300. El corazón muestra rastros del infarto, menciona el adelanto, que agrega que Ducler tenía antecedentes porque hay una cicatriz que indica que fue operado anteriormente. En el expediente figuran tres testigos que vieron a Ducler, en la calle, cayendo descompuesto. “La hipótesis de un asalto o un ataque está descartada”, dijeron desde la fiscalía. 

El financista había presentado una extraña carta en la Unidad de Información Financiera (UIF), firmada sólo con sus iniciales, mencionando que tenía datos sobre el manejo de los millones de dólares de los fondos por regalías petroleras de Santa Cruz y sobre la compra de una parte de YPF por parte del grupo Eskenazi. En esta misma semana, se produjo la designación del juez Claudio Bonadio a cargo de la acusación contra CFK por traición a la patria; los fiscales pidieron que se indague a la ex presidenta en la causa Hotesur y la Gendarmería hizo trascender una supuesta pericia, contraria a todas las anteriores, dictaminando que Alberto Nisman fue asesinado. La jugada es achacarle también a Cristina la muerte del fiscal. 

Financista

Los grandes diarios intentaron ayer vincular la muerte de Ducler con la carta que supuestamente presentó ante la Unidad de Información Financiera el martes 30 de mayo. Se hicieron aparecer versiones de intentona de robo y que “habría que investigar si su muerte fue natural”. El anticipo de autopsia que tiene en su poder la fiscalía de Peres reafirma justamente que se trató de una “muerte por causas naturales”, producto del paro cardiorrespiratorio. Cuando el hijo de Ducler fue a la comisaría no declaró que hubiera circunstancias extrañas ni amenazas previas, ni pidió custodia. Después, ante los medios, dijo otra cosa. El corazón –según los autopsiantes– estaba dilatado y habrá que esperar el informe final, pero se consigna que tuvo alguna operación anterior. Los testigos que presenciaron el caso dijeron que no hubo ni robo ni ataque. El cuerpo no tiene golpes ni lesiones de ningún tipo. Lo que llevaba encima fue devuelto al hijo sin que faltara nada. En la fiscalía piensan que hay que esperar el análisis toxicológico, que tarda unos dos meses, pero en caso de que no haya elementos sospechosos, la causa se cerrará como una muerte natural. 

Ducler era famoso en el mundo de las finanzas, en primer lugar por manejar Mercado Abierto, una financiera-banco que fue el centro de sus operaciones. Sin embargo, MA quedó involucrada en el manejo de fondos del Señor de los Cielos, el mexicano Amado Carrillo Fuentes, líder del cartel de Juárez. Otros que quedaron en el medio de la tormenta fueron Eduardo Duhalde y Ramón Palito Ortega. Es que Ducler manejó fondos de su campaña y fueron acusados de recibir un millón de dólares del cartel de Juárez. Antes de todo eso, por recomendación de Palito, Ducler manejó una parte de los fondos por regalías petroleras de Santa Cruz. A principios de este siglo, Ducler llegó a un acuerdo con la justicia de Estados Unidos: le incautaron más de un millón de dólares y le devolvieron medio millón. Pero fue absuelto de los cargos por lavado de dinero.     

El miércoles pasado, supuestamente Ducler se presentó ante la UIF y dejó una carta que plantea interrogantes:

  • Ducler era muy conocido en el mundo financiero y por lo tanto no se entiende por qué no se encontró con los titulares de la UIF y dejó una carta por mesa de entradas.
  • El contenido fundamental de la carta es que Ducler se ofrece para colaborar con el gobierno en un juicio que se desarrolla en Nueva York por la expropiación de YPF. La demanda es de un fondo buitre que compró el reclamo de la familia Eskenazi, que en su momento tuvo una parte de la petrolera estatal. 
  • El periodista Carlos Pagni, de La Nación, consignó que Ducler se ofreció a trabajar con el gobierno en ese juicio, que según él era por 4000 millones de dólares. A cambio, Ducler pidió una recompensa. 
  • Los datos que figuran en la carta son en su gran mayoría públicos. Los fondos de Santa Cruz estuvieron en Estados Unidos y el entonces gobernador Néstor Kirchner los mudó a Suiza y Luxemburgo después de declarado el default porque tenía miedo a acciones judiciales de los acreedores de la Argentina en Estados Unidos. Para la justicia, los fondos fueron repatriados a Santa Cruz y los fueron gastando en algunas obras, algunas inversiones y gastos corrientes.
  • También es público que la familia Eskenazi compró el 25 por ciento de YPF pagando con los dividendos de la propia empresa. 
  • Alrededor de la demanda de Nueva York parece que hay una guerra de servicios de inteligencia, buffetes de abogados y funcionarios del gobierno de Mauricio Macri. Ducler pretendía asociarse a uno de los bandos. Hay mucho dinero en juego.

Habrá que ver qué otros datos existen. Por de pronto el hijo, Juan Manuel, fue contradictorio. En algunas entrevistas dijo que él tenía la información y en otras manifestó que los datos los tenía sólo su padre. En cualquier caso, lo que ocurrió ayer –y seguramente seguirá en los próximos días– es la utilización de la muerte de Ducler para echar sospechas sobre el deceso y lo que supuestamente iba a contar Ducler, que no se sabe qué es. 

Dedo

La inaudita ofensiva contra CFK tuvo su punto más alto esta semana cuando el titular de la Cámara Federal, Martín Irurzun, decidió a dedo que las causas por el Memorandum con Irán queden en manos del juez de mayor enemistad con la ex presidenta, Bonadio. Ese magistrado armó una causa colectora con el tema del Memorandum y nada menos que por traición a la patria. La maniobra fue porque la causa original –producto de la denuncia de Nisman antes de morir– fue desechada por inexistencia de delito. La Cámara Federal permitió que Bonadio armara el expediente duplicado del otro, lo dejó correr y ahora sacó del medio a Ariel Lijo, y coronó a Bonadio. 

Lo que correspondía era que la causa quedara en manos del juez que tenía el expediente original, Lijo, pero el dedo de Irurzun señaló para el lado del magistrado que ya procesó dos veces a CFK y que ella denunció en su momento en el Consejo de la Magistratura. 

Como se sabe, el expediente por el Memorandum tiene que ver con las causas AMIA. Lo que impresiona es que se lo dieron a Bonadio pese a que éste fue expulsado de las causas AMIA dos veces. La primera, porque no investigó las pistas falsas durante cinco años. No hizo nada. Y cuando le quitaron ese expediente, como ahora, armó una causa paralela. En 2010, Bonadio fue expulsado por segunda vez. En esta segunda tarjeta roja, se consignó que Bonadio fue a visitar a la cárcel, como amigo, al comisario Jorge El Fino Palacios, uno de los investigados. Para redondear, Nisman también acusó a Bonadio por tentativa de homicidio, a raíz de un anónimo que le llegó al fiscal y que le pareció verosímil. El texto decía que Bonadio se reunió con Palacios y con el juez Juan José Galeano para planear un ataque contra Nisman. Eso ocurrió el 12 de julio de 2010 y el fiscal Gerardo Pollicita, que ahora acusa a Cristina, convalidó la denuncia de Nisman contra Bonadio. El ex espía Horacio Antonio Jaime Stiuso también participó de una denuncia contra Bonadio por encubrir a su amigo el comisario Palacios. O sea que un juez acusado de encubrir en la causa AMIA y atentar contra el fiscal quedó a cargo de una causa vinculada con AMIA. 

La catarata contra CFK tuvo otro momento de asombro con la filtración de que la Gendarmería emitirá una pericia según la cual a Nisman lo asesinaron. Los peritos de la defensa estaban convocados para el 23 de mayo, pero les anunciaron que no iban a poder participar. Tres días más tarde, se dió a conocer que el estudio de los gendarmes iba a llegar a esa conclusión, contraria a todos los estudios anteriores. 

Esta semana, la defensa del informático Diego Lagomarsino presentó una recusación de todos los peritos de Gendarmería y también una nulidad del supuesto estudio. Las increíbles maniobras de la causa por la muerte del fiscal continuarán este mes, ya que en la filtración que se conoció el domingo se adelantó que a fines de junio se entregará el informe con la hipótesis del homicidio, sin que hayan intervenido las partes en la elaboración, como marca la ley.

Todo indica que en la andanada en tiempos electorales habrá un llamado a indagatoria por la causa Hotesur. La hipótesis es siempre la misma: que los alquileres, aunque sean a precios de mercado, con cheques, facturas y depósitos bancarios, no son alquileres sino coimas. 

Sobre esa base, los fiscales Pollicita e Ignacio Mahiques pidieron la indagatoria de toda la familia Kirchner y como ocurrió con otro expediente colectora a cargo de Bonadio, el juez Ercolini convalidará la acusación contra Cristina.

La cena del presidente de la Corte con Bonadio marca el clima. El mensaje es que Lorenzetti respalda al magistrado que realizó todo tipo de maniobras contra Cristina y ahora, gracias al hombre de Lorenzetti en Comodoro Py, Martín Irurzun, también se quedó con una causa por traición a la patria –la del Memorandum– contra la ex mandataria. Es la alianza política-mediática-judicial en todo su esplendor.

En período electoral habrá indagatorias, procesamientos y todo tipo de sospechas contra CFK. Y si se puede agregar algo del caso Ducler, se buscará hacerlo. Justito estaba de turno Bonadio por lo que le mandarán la causa para que vea si también la puede enfilar contra Cristina.  

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