La tranquilidad que tenía River luego de haber alcanzado la clasificación en la Copa de la Liga la semana anterior, le permitió presentar un equipo alternativo para enfrentar a Platense en la última fecha de la zona A.
El técnico Marcelo Gallardo decidió otorgarle descanso a algunos futbolistas, y utilizar a otros que venían teniendo menor participación. Y esa falta de continuidad se notó en algunos nombres en particular.
El joven arquero Centurión mostró muchas dudas cuando tuvo que ir a buscar la pelota después de un pase de un compañero, y eso provocó que Platense se aprovechara y logre la igualdad a través de Mansilla.
River se había puesto en ventaja tres minutos antes por intermedio de Paradela, que definió con un gran remate de derecha para ubicar la pelota cerca del ángulo. La alegría le duró poco al local, que rápidamente sufrió el gol de los visitantes.
El compromiso por los cuartos de final será el miércoles próximo ante Tigre, y por ese motivo presentó un plantel con muchas variantes. El nivel de algunos jugadores no termina de conformar cuando tienen la oportunidad de jugar, y uno de los casos emblemáticos es González Pírez.
El defensor quedó marcado por el error en el Superclásico ante Boca, y no termina de consolidarse entre los titulares. En el gol de Platense, la falla fue compartida con Centurión, y como ninguno de los dos fue en busca de la pelota, Tijanovich aprovechó y se la llevó para habilitar a Mansilla, quien definió con el arco vacío.
El caso de Romero también tiene que ver con la falta de confianza, y para colmo cuando puede jugar no logra convertir como cuando hizo su aparición en el club, que se había ganado un lugar a partir de las definiciones.
El nivel en general se resiente cuando los protagonistas son otros. Y la agresividad con la que acostumbra a presentarse River desaparece rápidamente.
Platense se dio cuenta de esa falencia del equipo local y se animó para atacar cada vez que podía. Con armas limitadas, el equipo de Vicente López exigió con algunas aproximaciones a Centurión.
Cuando todo indicaba que terminaría igualado, el árbitro cobró un penal a favor de River con una acción que dejó muchas dudas, y Alvarez se encargó de ejecutarlo y marcar la diferencia. El último campeón quedó ahora a tres pasos de lograr un nuevo título.