Funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación y directivos regionales de la Corporación Andina de Fomento (CAF) recorrieron sectores de la capital salteña donde la comuna local tiene previstas obras de infraestructura, mejora urbana y de conectividad, pero su realización está supeditada a la posibilidad de conseguir fondos extra presupuestarios.
Alejandro Salomón, director ambiental; María Ángeles Vanier, especialista ambiental; Josefina Mallades, por la CAF, y Ariel Español y Guillermo de Arduris, de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, visitaron el sitio donde están proyectadas las futuras avenidas costaneras del río Arenales. Desde el puente de Avenida Paraguay, hacia el oeste, hasta el puente de acceso al barrio Santa Lucía.
También estuvieron sobre la calle Alvear, en el macrocentro, vía debajo de la cual hay un canal pluvial y la Avenida Juan XXIII, en la zona oeste.
La comuna capitalina tiene un presupuesto de poco más de 14 mil millones de pesos, de los cuales $5.921 millones son recursos propios; $2.521 millones, de coparticipación provincial y otros $5.924 millones son de fondos nacionales.
De ese total, el plan de obras públicas tiene asignados $2.109 millones, de los cuales $1.203 tienen origen en fondos propios de rentas generales y $905 millones están consignados como de origen nacional.
El plan de obras públicas municipal está destinado principalmente a pavimento y bacheo, enripiado y cordón cuneta, pero aparece exiguo para obras de infraestructura hídrica o conectividad de más volumen.
Así es que con fondos nacionales del Plan Argentina Hace II, por poco más de $400 millones que se gestionaron en 2020, se está construyendo un nuevo puente sobre el río Arenales, para mejorar la fluidez del tránsito entre el norte y sur de la capital.
A través del Fondo Nacional de Integración Socio Urbana se están haciendo obras de saneamiento básico en tres barrios de la de la ciudad de Salta.
En estos días se esperan respuestas del gobierno nacional por gestiones realizadas para financiar la obra de reconstrucción del canal Alvear, vía de evacuación pluvial del macrocentro salteño que resulta insuficiente y genera serios anegamientos en la época estival y proyecto que tiene un costos de casi $1.000 millones, imposible de afrontar con rentas generales.
El otro plano de obras está conformado por las prioridades expresadas en el PIDUA (Plan Integral de Desarrollo Urbano Ambiental), un voluminoso y complejo trabajo de planificación de 2003, que se actualizó en 2019 y contiene en más de 3000 páginas los aspectos esenciales para el desarrollo de la ciudad a futuro.
En el PIDUA el río Arenales figura como “un sector precario, negado a la ciudad, inseguro y contaminado”, y está planificada la intervención del sector para generar un parque urbano en toda su ribera.
Los funcionarios de la Secretaría de Obras Púbicas de la Nación y de la CAF visitaron el lugar acompañados por la secretaria de Desarrollo Urbano municipal, María Eugenia Angulo.
“Nuestro plan Estratégico PIDUA II marca cuáles son las obras prioritarias que necesita la ciudad, y dentro de esas obras tenemos un banco de proyectos. Lo que estamos haciendo, es recorrer junto a los equipos, estos lugares para que sean financiables las obras”, dijo Angulo, según la comunicación oficial de la visita.
Empréstito
La actividad de los funcionarios nacionales coincidió con el ingreso al Concejo de un proyecto de ordenanza enviado por el Ejecutivo Municipal en el que solicita autorización al cuerpo legislativo para tomar fondos en el mercado financiero que se destinarán a obras públicas.
El proyecto llegó tras dos reuniones entre la intendenta Bettina Romero y los concejales para analizar la iniciativa que tiene como base una situación fiscal de equilibrio.
Sin embargo, los concejales de la oposición dijeron que en esos encuentros no hubo consenso, que fueron “ninguneados”, por lo que reaccionaron negativamente y hasta ahora no hay predisposición para aprobar la autorización de operaciones de crédito público que se respaldarán con los ingresos municipales.