Tras el accidente de un turista mientras hacía “bungee jumping” en Salta, el ministro de Turismo y Deportes de esa provincia, Mario Peña, respaldó a la empresa Extreme Games, a cargo de la actividad, y destacó que “tiene absolutamente todas las habilitaciones en regla”.

A pesar de que Martín Méndez, de 36 años, cayó desde una altura de más de 40 metros hacia el agua, el predio sigue habilitado y en funcionamiento. En diálogo con El Tribuno, el ministro aseguró que se trató de un “error humano”, y así respaldó la versión de la empresa, que explicó que el problema estuvo en que no se sujetó una de las dos sogas al mosquetón correspondiente, lo cual hizo que el turista cayera directamente al agua.

El hombre sufrió politraumatismos, hipotermia, dolores musculares y hasta la noche de ayer seguía internado en observación en un sanatorio privado en recuperación. Algunas horas después del incidente ocurrido al mediodía del sábado en el dique de Cabra Corral, denunció que “nadie del ministerio de Turismo ni del gobierno se acercaron para ver si necesito ayuda”.

Sin embargo, el funcionario aseguró que desde la cartera “se están haciendo cargo de las necesidades del turista”. Además, destacó que el legajo de la firma que trabaja allí hace 25 años está “en condiciones” y que “tiene absolutamente todas las habilitaciones en regla tanto por parte de la Provincia, como del municipio y a nivel nacional como agencia de viajes”.

Por último, el funcionario expresó: “Sabemos que son actividades de riesgo y que, de alguna forma, son atractivos turísticos también. Pasa en el mundo, en distintos lugares. Lamentamos el hecho, hablamos con los familiares”.

El fiscal penal de Cerrillos, Federico Gabriel Portal, seguirá la investigación del hecho. Por lo pronto, se solicitó una testimonial del damnificado junto con su informe médico. También se identificó al propietario de la empresa y al empleado que se encontraba a cargo de la actividad en ese momento.

En ese sentido, el Ministerio Público Fiscal informó que “la tarea investigativa se complementó ayer con la correspondiente inspección ocular y tomas fotográficas, verificando el estado de los equipos, además del testimonial de personas que presenciaron lo ocurrido”.