Un nuevo motín en una prisión en Ecuador dejó este lunes al menos 44 internos muertos y una decena de heridos, mientras que un centenar de reclusos logró fugarse en medio de la violencia que parece expandirse por las cárceles del país. Una pelea entre detenidos se desató en la madrugada en la cárcel Bellavista de Santo Domingo, a unos 80 kilómetros de Quito, cuando la banda Los Lobos "agrede y elimina" a unos cuarenta integrantes de una facción denominada "R7", dijo el ministro de Interior, Patricio Carrillo, en rueda de prensa.
Carrillo dijo inicialmente a periodistas que dos internos habían muerto, pero su despacho actualizó luego la cifra a 44, al igual que la Fiscalía. La violencia dejó también 13 heridos, "muchos graves", y la cifra de muertos podría aumentar, acotó el ministro. Además, Carrillo aseguró que ya tienen bajo control los pabellones de mínima y media seguridad, y explicó que "la Policía Nacional en este momento está tomando las acciones operativas en el pabellón de máxima seguridad".
"Los problemas son absolutamente recurrentes"
El motín de este lunes ocurre a un mes del registrado en la cárcel de Cuenca que dejó 20 reclusos fallecidos y al menos otros 10 heridos. "Los problemas son absolutamente recurrentes", aseguró Carrillo, quien destacó: "Vamos a hacer una limpieza de armas y a iniciar, al igual que como se hizo en la vez anterior, la identificación de cabecillas para trasladarlos a los centros de máxima seguridad".
Heridos con el rostro golpeado eran trasladados en camionetas y ambulancias para recibir atención médica, mientras familiares de los presos se agolpaban en las inmediaciones del centro penitenciario. En un patio en su interior, decenas de reclusos eran obligados a arrodillarse con las manos en la cabeza bajo la atenta mirada de los uniformados durante una operación para retomar el control del penal.
Las autoridades declararon tener "el control" de la situación y ordenaron reforzar el contingente de 250 policías y 200 militares que custodian el sobrepoblado penal, pero más de un centenar de reos logró escaparse en medio de los desórdenes. Mientras la mayoría de las víctimas murió por armas blancas, algunos presos usaron armas de fuego contra los policías presumiblemente en su intento de fuga. El organismo encargado de administrar las prisiones, el SNAI, indicó que en el penal se hallaron fusiles, pistolas, cuatro granadas y municiones.
El mensaje de Lasso, desde Israel
El presidente Guillermo Lasso, de gira por Israel, envió su "sentido pésame a los familiares" de los fallecidos. "Este es un lamentable resultado de la violencia entre bandas", aseguró en su cuenta de Twitter. Pero Irene Salazar, familiar de un detenido, dijo que el gobierno "está con las manos cruzadas" frente a la violencia carcelaria.
"¿Por qué el gobierno no hace nada? Está negociando, ¿negociando qué? ¡Más dinero para él! Y los pobres que se mueran de hambre", dijo la mujer de 29 años. Pese a múltiples medidas, que incluyen la asignación de presupuesto, el traslado de los detenidos más peligrosos a un solo centro y la creación de una comisión de pacificación, el gobierno de Lasso no ha podido frenar las masacres carcelarias, de las peores de Latinoamérica.
El hacinamiento es uno de los principales problemas de las cárceles ecuatorianas: en el penal de Bellavista viven 1.700 presos, 500 más que su capacidad. En las 65 prisiones que existen a nivel nacional, con capacidad para unas 30 mil personas, hay unos 35 mil presos según las autoridades. Desde febrero de 2021 murieron unas 350 presos en cárceles ecuatorianas, en medio de una violencia sin freno que el gobierno atribuye al enfrentamiento de bandas criminales vinculadas al narcotráfico.