Legisladores porteños del Frente de Todos (FdT) presentaron este lunes un pedido de informes dirigido al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para que explique el plan BA Costa, que prevé modificar zonas "ambientalmente críticas", al ocupar con varias construcciones el borde costero, desde la General Paz hasta el Riachuelo.
El pedido fue presentado por Matías Barroeteveña y acompañado por Javier Andrade y Magdalena Tiesso, quienes alertaron que "varios de los proyectos" del plan "implican ocupación, modificación de la costa y desarrollo en áreas ambientalmente críticas, como es el caso de lo diseñado para la Reserva Ecológica", que incluye obras a lo largo de 25 kilómetros en la ribera del Río de la Plata.
Los legisladores alertaron también acerca de los emprendimientos del Distrito Joven y Costa Urbana y advirtieron que implicarán la "disminución del suelo absorbente".
En su pedido de informes, los diputados solicitaron conocer la "secuencia en el tiempo" de las obras y pidieron los planos de cada proyecto, con sus "superficies destinadas a espacio público, alturas máximas de construcción y usos permitidos".
Además, preguntaron qué acciones se implementarán en relación al incremento de la infraestructura de servicios públicos que demandarán las obras y si se ha realizado la "evaluación estratégica de impacto ambiental".
Por último, consultaron cuáles son las "estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático que se diseñaron para ser implementadas en el marco de las obras".
Más proyectos inmobiliarios y menos espacios verdes
El Distrito Joven será un corredor de 73 hectáreas de superficie y 7,6 kilómetros de largo que abarcará, de norte a sur, desde el Parque de la Memoria y Ciudad Universitaria hasta Costa Salguero, en el que un 35 por ciento del suelo será concesionado a privados para instalaciones gastronómicas y de entretenimiento.
Costa Urbana, en tanto, es el barrio que la empresa IRSA planea construir en la exCiudad Deportiva de Boca, con torres de hasta 145 metros de altura y 900.000 metros cuadrados de superficie total.
En los fundamentos del pedido de informes, los legisladores advirtieron que la ciudad carece de espacios verdes "como consecuencia del avance inmobiliario", pese a que éstos son "esenciales" para resistir los impactos del cambio climático -como el efecto isla de calor- y tener una buena calidad de vida.
Y agregaron que, aunque desde el Gobierno porteño se "predica la necesidad de generar más superficies verdes, en la práctica ese discurso se traduce en sumar metros cuadrados de concreto y barrios de torres, como el Proyecto IRSA".