En el eje de las críticas del kirchnerismo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, enfrenta en estos días una de las semanas más calientes desde que gestiona al frente de la cartera. En su horizonte de corto plazo aparecen tres de sus karmas más inmediatos: el índice de inflación de abril, que volverá a dar alzas fuertes; el comienzo de las revisiones del acuerdo con el Fondo Monetario (FMI) y las audiencias públicas para discutir aumentos y segmentación de tarifas. Tres puntos que, además, grafican el corazón de las diferencias que alimentan a diario el enfrentamiento con el kirchnerismo.
Las conversaciones con Alberto Fernández
A las puertas de estos acontecimientos, Guzmán usó el fin de semana para preparar el terreno en diferentes frentes. En constantes comunicaciones telefónicas que mantuvo con el presidente Alberto Fernández, se definieron cuestiones de fondo en materia de comunicación y gestión.
Según confiaron a PáginaI12 fuentes de la Casa Rosada, se analizó a fondo el aspecto técnico económico del discurso que el viernes dio la vicepresidenta Cristina Kirchner en Chaco, donde recibió en la universidad el título Honoris Causa. Y se convino salir a dar, en términos de la vice, el debate público de las cuestiones económicas con datos.
"Hay errores de diagnósticos", especifican los que defienden la gestión. En esas charlas con el Presidente se incubó la entrevista que el ministro grabó el domingo por la noche en los estudios de la radio Urbana Play, reportaje que se emitió el lunes por la mañana. No será, en principio, la única aparición pública. Y quizás no sea el único cuadro del gabinete que se exponga de ahora en más en público. El domingo, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, expuso algunos números en su cuenta de Twitter.
En esas apariciones se juega la ficha del Gobierno de dar pelea con el modelo económico actual, subrayando que no hay otra forma de obtener logros si no es por esa vía. En la nota radial, Guzmán mostró algunas cartas: reafirmó que la idea central del Gobierno es que "el salario crezca", aseguró que el acuerdo con el FMI no es "de ajuste" y hasta se refirió al modelo CFK al mencionar que "tuvo logros muy importantes pero también inconsistencias macroeconómicas".
En esas charlas de fin de semana entre el Presidente y el ministro, se convino además que Guzmán no viaje con la comitiva oficial a Francia, España y Alemania. En el Gobierno entienden que es un momento caliente y que, por caso, ya ha pasado que en las semanas que se conoce el IPC del INDEC el ministro no está en el país. "Este no es un momento cualquiera", resaltan.
Las inflación de abril
El jueves, el organismo oficial informará un alza de precios en abril muy cercana al 6 por ciento, que sigue siendo alta luego de un marzo con 6,7 por ciento de suba general. Estiman en el Gobierno que este indicador tendrá, a diferencia del anterior, una dinámica fuerte del precio de alimentos. Y que habrá ese día cuestionamientos muy fuertes de la oposición y de los propios, en el marco del impacto de la inflación en los sectores que fueron la base de sustentación política del Frente de Todos. En el entorno de Guzmán están convencidos de que recién en mayo habrá una curva de precios a la baja, más cercana al 4 por ciento.
Este martes, en tanto, habrá dos hechos importantes que marcan el rumbo de continuidad. Por un lado, arrancan las audiencias públicas de tarifas, donde Economía decidió asumir todo el costo político de los aumentos corriendo de esas reuniones a la subsecretaría de Energía Eléctrica que conduce el cristinista Federico Basualdo.
Por otro lado, Guzmán vuelve a las tribunas del Círculo Rojo. Será orador central del AMCHAM Summit, la reunión anual que organiza la cámara de empresas estadounidenses en Argentina. El ministro -muy cuestionado por el kirchnerismo por haber estado en muchos de estos eventos empresarios- tendrá una charla con el titular del banco JP Morgan, Facundo Gómez Minujin.
Las audiencias por las tarifas
En cuanto a las tarifas, Guzmán se juega allí mucho. El kirchnerismo le apunta que no está claro de cuánto serán los aumentos, pero que de seguro serán mayores a los que Economía admite. En el Gobierno entienden que las audiencias, aún siendo no vinculantes, van a tener discusiones espesas y metralla de las organizaciones de consumidores, que quieren que Guzmán participe.
No pasará, pero estará allí un cuadro curioso: el encargado de Planeamiento Energético de la secretaría de Energía, Santiago López Osornio, más cercano al ministro de Economía que a Darío Martínez. Es quien consideró técnicamente inconsistentes los cuestionamientos de Basualdo a los aumentos. Este punto, el de las tarifas, es el mayor condicionante de Guzmán a futuro, dado que está sujeto al acuerdo con el FMI.
El tercer punto de la semana caliente el Gobierno lo usará a su favor. Tal como adelantó este diario la semana pasada, la primera revisión trimestral del acuerdo con el FMI será por Zoom. "No vienen los virreyes, como antes", se jactan en pasillos oficiales recordando las visitas de gerentes del FMI, que eran una especie de city tour con pensión completa. "Se viene trabajando en eso desde hace días", agregan, para especificar que tampoco la revisión de los números tiene fecha puntual. Descartan que tanto esta como la segunda están aprobadas.
El tema Fondo también se charló en el post discurso de CFK. En el Gobierno entienden que el kirchnerismo no va a volver atrás con esa crítica que, según ellos, no hizo cuando se renegoció la deuda privada ni cuando ocurrió lo mismo con la deuda bonarense.