El gerente del Hospital Materno Infantil, Federico Mangione, anunció este lunes que se adelantará el fin de la tercerización de la morgue de ese centro sanitario. Si bien se preveía para junio el fin de la contratación de un privado a cargo del servicio, el fin de semana un hecho que generó estupor precipitó la decisión.
La madrugada del viernes, cerca de las 2.40, falleció una beba que había nacido de manera prematura el 27 de abril pasado. A las 3 de ese mismo día nació también otro bebé muerto. Ambos recién nacidos (RN como se los identificó en la morgue), eran de apellido Martínez.
Micaela Martínez, madre de la beba, contó en declaraciones a Radio Nacional Salta que ella se encontraba demasiado quebrada para reconocer a su hija fallecida, por lo que su pareja estuvo a cargo de ello. Sin embargo, como no estaba seguro si se trataba de su hija le pidió al encargado de la morgue, en ese momento un hombre de apellido López, que se fijara en los legajos. Y es que los cuerpos no estaban demasiado diferenciados y ambos llevaban una cinta que indicaba "RN Martínez". El encargado le indicó que se trataba de su hija y el cuerpo fue entregado.
Micaela Martínez relató que ya tenían turno en el crematorio del cementerio ubicado a la salida de la provincia, y el cuerpo fue cremado. Sin embargo, el sábado a la mañana llamaron a la pareja desde la morgue para decirles que se habían confundido en la entrega del cuerpo, y que ellos debían llevar el otro cuerpo que ya habían cremado.
Frente a este hecho, y otras sospechas que generaron el alerta de la pareja, se hizo la denuncia por presunta mala praxis, que ya quedó en manos de la fiscala penal N° 2, Verónica Simesen de Bielke.
"Un error humano"
Frente a la gran repercusión pública generada por este hecho, el gerente del Hospital Materno Infantil, Federico Mangione, convocó a una conferencia de prensa en la que aseguró que lo acontecido fue resultado de "un error humano" que "no constituye un delito", según el asesoramiento que había recibido.
La fiscala entendió que la confusión también es parte de una situación que se debe resolver a nivel administrativo, y que el único delito a investigar es el de la denuncia por presunta mala praxis a la niña que falleció y cuyo cuerpo está en manos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF).
"Hoy (por ayer) quedó sin efecto la tercerización", afirmó el gerente hospitalario al indicar que "esto no se puede permitir". Añadió que el fin de la contratación del servicio estaba previsto para junio, dado que "hay un proceso de transición en el que están pasando todos los servicios al Hospital", uno de los objetivos de la gestión a su cargo.
Sucede que el Materno Infantil fue el primer hospital que se entregó al gerenciamiento de capitales privados en eñ 2000 hasta 2007 aproximadamente, y si bien pasó luego a manos del Estado, fue mediante una figura distinta a los demás.
Aunque la administración quedó en manos del Estado, más de un servicio continuó tercerizado. Empleados del Hospital indicaron que quedan por lo menos dos servicios en manos privados, lavandería y diagnóstico por imágenes.
La tercerización, el debate abierto
Los servicios de hospitales en manos de privados son una constante desde que se abrió el modelo de autogestión hospitalaria, siempre resistido por algunos gremios de la salud, y que en su momento fuera aprovechado por otros..
Para el gerente del Hospital Arturo Oñativia, Marcelo Nallar, el tema debe ser analizado según cada servicio y la necesidad de los hospitales. En el caso del Hospital a su cargo, mencionó la situación que se presentó al momento de contratar el servicio de tomografía para los internados durante la pandemia.
"Cada paciente de alta complejidad, debía ser trasladado en ambulancias de alta complejidad y con médicos al tomógrafo del Estado durante la pandemia. Y en aquel momento el costo de ese traslado era de 15 mil pesos", explicó el gerente. Ante ello, contó que se buscó una solución expedita entre privados que podían prestar el servicio y finalmente se instalaron en el Hospital. "Ellos atienden y gestionan los cobros ante las obras sociales para aquellos que las tienen, pero también tienen la obligación de atender a las personas sin obra social o que son carentes de recursos", sostuvo el médico.
Indicó que uno de los beneficios que permite esta tercerización es que quienes están a cargo tienen por contrato la obligación de mantener la tecnología actualizada, dado que es puesta por ellos. Ello les permite adquirir nuevos insumos y que se les reconozca el equipo más antiguo como parte de pago.
Por el contrario, Nallar sostuvo que la ley provincial impide a los hospitales renovar la tecnología vieja y ponerla como parte de pago de una nueva dado que "no se pueden vender los bienes del Estado". Como ejemplo, señaló que el equipamiento de Medicina Nuclear a cargo del hospital debe ser renovado en breve y, en caso de tener que desmontarlo y trasladarlo se debe buscar un lugar acondicionado para mantener el equipamiento.
"Hay cosas en las que conviene la tercerización y tiene que ser analizada en cada sector", sostuvo Nallar en diálogo con Salta/12, al plantear la necesidad de seguir con el debate. Es que ante la imposición de las tercerizaciones durante el romerismo en la provincia, y los resultados negativos que dejaron los servicios en manos privadas, el sistema genera más dudas que certezas.
"No se puede tercerizar la inutilidad del Estado. Sino hacerlo cuando el Estado es beneficiario", concluyó Nallar.