La Corte Suprema de Chile condenó al exmilitar Miguel Krassnoff, en el marco de la causa en la que se investigaba el asesinato, en combate, al activista y fundador del Comité Central de la organización Movimiento de Izquierda Revolucionaria, Miguel Enríquez. En diálogo con AM750 su hijo, el dirigente y excandidato presidencial Marco Enríquez Ominami, destacó el fallo, aunque aclaró que “no repara mucho”.
En un fallo unánime, ratificó la sentencia que lo condenó a 10 años y un día de cárcel, en calidad de autor del crimen. De este modo, el exbrigadier acumuló 826 años de condenas.
Sobre el tema, Enríquez Ominami señaló: “La cárcel a mí no me gusta, por lo que nunca me produce una alegría. Solo que en este caso este militar predicó mucho y fue muy insolente. Creo que lo mejor que le puede pasar es que pase el resto de sus días meditando. Porque sigue sosteniendo que fue soldado de una guerra”.
Además, reveló que el fallo no lo toma como algo para celebrar: “La Justicia que tarda no es justicia. 47 años es mucho. Yo tengo 48. No repara mucho”.
“Este es un caso más. Son miles los casos pendientes. Son todavía cientos los detenidos desaparecidos. Todavía hay una impunidad muy fuerte, a pesar de los juicios. El caso de mi padre, hace 47 años, fue asesinado en combate”, agregó.
Pero aclaró: “Sin embargo, pienso en la madre de Miguel, que ha tenido otro hijo desaparecido y todos sus nietos exiliados. Pienso cómo la pudo haber emocionado. De que no estaba loca. Que ella decía que sus hijos habían sido asesinados. Que no habían desaparecido”.
¿Quién fue Miguel Enríquez?
Miguel Enríquez fue un médico y político chileno. Se desempeñó como secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) desde 1967 hasta su muerte.
En 1962 comenzó a militar en la Federación Juvenil Socialista. Formó ese mismo año, bajo su liderazgo, la fracción clandestina del partido, el Movimiento Socialista Revolucionario.
En mayo de 1964 participó en el Primer Congreso de la Vanguardia Revolucionaria Marxista. Ante la inmediata división de la agrupación, Enríquez optó por sumarse a su ala “rebelde”, la cual posteriormente formaría el MIR.
Como integrante convocó al “Congreso de Unidad Revolucionaria” en agosto de 1965 en Santiago. En este congreso fundó el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
Tras el golpe de Pinochet, Enríquez y otros miembros del MIR rechazan la idea del asilo político en embajadas extranjeras y condenan el exilio del país. El 5 de octubre de 1974 es asesinado en combate.