Este jueves el INDEC informará un alza de precios en abril muy cercana al 6%, que continúa siendo alta luego de un marzo con un 6,7% de suba general. El ministro de Economía, Martín Guzmán, sostuvo en una entrevista reciente que la cifra de inflación "será menos mala" que la de marzo, por lo que proyecta una leve desaceleración.
En este contexto, el economista de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) Fabián Amico señaló que los números de la inflación de abril que maneja el instituto de estadísticas de esa casa de estudios "están dando una desaceleración leve en un nivel alto, un 1,2 porcentual menor, lo que daría un 5,6% en abril".
Cuáles son los rubros que empujan el Índice de Precios al Consumidor (IPC)
En el sector alimentos, Amico afirmó en Mediodía 750 que "estaría dando un 5,8; o sea que es una desaceleración bastante más importante respecto al registro que a nosotros nos había dado en marzo, que era cerca del 9%".
En este sentido agregó que "el registro de abril indica que todos los componente del IPC están subiendo, no solo alimentos”.
"Comunicación está creciendo en 6,8%; el transporte en 6,1%; salud en 5,9%. Es decir, tenés todos los rubros moviéndose arriba del 4%”, detalló Amico.
¿Se mantendrá esta tendencia a la baja?
Según el economista, es difícil adelantar si la desaceleración de la inflación se mantendrá, y pronosticó que "hacia fin de año la inflación anual será del 89%".
Con respecto a los aumentos en las tarifas, tanto en gas como en energía eléctrica, Amico sostuvo que “es un error” pensar que si esos aumentos se producen por detrás de la inflación no van a generar presión inflacionaria.
“Si las tarifas recaen sobre el consumo de los hogares, recortan el ingreso de los hogares”, argumentó.
Uno de los puntos cruciales en esta historia, agregó Amico, es el tipo de cambio: "No hay un ancla nominal. La idea de que los salarios le ganen a la inflación y que el tipo de cambio real se mantenga es contradictoria".
"Todos sabemos que el nivel real del tipo de cambio está relacionado de manera inversa con el salario real. Es decir, cuando el tipo de cambio nominal sube, el salario real cae. Para que el salario real se recupere, el tipo de cambio tiene que crecer por detrás de la inflación persistentemente”, concluyó.