Tras poco más de dos días de viaje, durante la mañana de este martes las elefantas Pocha y Guillermina ingresaron a Brasil y están más cerca del santuario que se convertirá en su hogar definitivo. Lo hicieron vía terrestre en un camión que partió el sábado desde Mendoza y que, tras recorrer 3.600 kilómetros, las dejará en una reserva natural de Mato Grosso.
En sus redes sociales, el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza, Humberto Mingorance compartió en la mañana del martes el video del camión con las elefantas ingresando a Brasil por el paso intrnacional ubicado en Foz de Iguazú, en la frontera que vincula Argentina con Brasil por Misiones.
“Pocha y Guillermina entrando esta mañana a Brasil, camino a la libertad”, tuiteó Mingorance, y acompañó la publicación con un breve video donde se ve al camión entrando a Brasil y escoltado por un patrullero.
“Estamos muy bien. Las ‘chicas’ van súper bien, tranquilas. El hecho de que se puedan ver entre sí y se puedan comunicar ha sido sumamente importante para que estén tranquilas en el viaje. Además, todo el equipo humano está pendiente de ellas”, informó el consejero del Ecoparque Mendoza por parte de la Fundación Franz Weber, Leandro Fruitos, que forma parte del operativo.
El equipo humano que acompaña al camión de Pocha y Guillermina está integrado también por los tres cuidadores de las elefantas en el Ecoparque mendocino (Esteban Guevara, Héctor Troncozo y Miguel Ángel Fuentes), además de personal del Santuario de Brasil. El tráiler del camión cuenta con cámaras dentro y fuera de los contenedores, por lo que durante todo el viaje se está monitoreando a las elefantas con tablets.
“Se las está acompañando en todo momento, se están viendo entre sí y van acompañadas. Cada dos horas y media o cada tres horas paramos para que coman, para que tomen agua. Va todo realmente bien”, agregó Fruitos.
Rumbo a una nueva vida
El sábado pasado por la tarde las elefantas emprendieron “el viaje de sus vidas” al Santuario de Elefantes de Brasil (ubicado en Mato Grosso, en una región selvática situada al centro oeste del país vecino).
Fueron más de 4 años los que estuvieron preparándose y esperando este momento, no solo las elefantas, sino también sus cuidadores y los referentes del Ecoparque, de Ambiente y del mismo Santuario.
Tal es así que, todo el operativo de traslado conmovió a la provincia de Mendoza: durante la tarde y noche del sábado, varias personas acompañaron al vehículo que trasladaba a los animales con intención de saludarlas, despedirlas y desearles una agradable estadía en lo que será su nuevo hogar, mucho más similar y adaptado a su hábitat natural.
El traslado, además, está siendo monitoreado de cerca por las autoridades del Ecoparque porteño, donde hay dos elefantas que serán trasladadas en los próximos meses al mismo santuario.