Las autoridades de Tokio confirmaron que la ciudad, la más populosa de Japón, reconocerá legalmente las uniones civiles de personas del mismo sexo a partir de noviembre, tras una modificación de la normativa vigente.

Japón no sólo es el único país del grupo de los G7 que no admite legalmente las uniones civiles entre personas de igual sexo, sino que, además, su Constitución estipula que el "matrimonio solo puede ser con el consentimiento mutuo de ambos sexos".

Sin embargo, autoridades de distintos municipios japoneses comenzaron en los últimos meses a reconocer esas uniones aunque sin reconocerles los mismos derechos legales que al matrimonio.

"Hemos recogido opiniones de la población en los últimos dos meses y hemos escuchado opiniones (de parejas del mismo sexo) que dijeron que quieren ser reconocidas", explicaron voceros de la ciudad de Tokio, cuyo gobierno pedirá a los legisladores que aprueben la modificación de la ordenanza legal.

El cronograma preve que el trámite legislativo se lleve adelante en junio, para que las oficinas empiecen a aceptar solicitudes de certificados en octubre y comiencen a emitirlos en noviembre.

En 2015, el distrito tokiota de Shibuya fue el primer lugar de Japón en emitir certificados simbólicos de unión a parejas del mismo sexo, algo que autoridades municipales de otras jurisdicciones imitaron.

Un relevamiento de activistas detalló que alrededor de 200 municipios reconocen actualmente en el país estas uniones, lo que implica el acceso a derechos usuales para parejas integradas por personas del mismo sexo, como tomar decisiones en conjunto sobre propiedades o cuestiones de salud.

El año pasado, un tribunal de la ciudad septentrional de Sapporo advirtió que no reconocer el matrimonio del mismo sexo en Japón era inconstitucional, un veredicto celebrado por los activistas LGTBIQ+. 

Sin embargo, el primer ministro Fumio Kishida se muestra reacio a la hora de abordar cambios legislativos a nivel nacional sobre esta cuestión. 

En 2019, Taiwán se convirtió en el único lugar de Asia en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.