Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) publicaron este miércoles un informe que reveló que durante 2021 murieron más de 100.000 personas por sobredosis de sustancias, la cifra más alta en la historia del país.
Precisamente, fallecieron 107.622 ciudadanos, lo que representa un 14% más que en 2020, año en que el consumo de drogas ya había tenido un incremento por las restricciones de la pandemia de coronavirus. Los datos surgieron de un estudio realizado por el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias.
“Es inaceptable que estemos perdiendo una vida por sobredosis cada cinco minutos todos los días. Es por eso que la nueva Estrategia Nacional de Control de Drogas del presidente (Joe) Biden señala una nueva era de política de drogas centrada en los individuos y las comunidades, enfocándose específicamente en las acciones que debemos tomar ahora mismo para reducir las sobredosis y salvar vidas", manifestó el director de la Oficina de la Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, Rahul Gupta, en un comunicado.
Y continuó: "Esas acciones incluyen ampliar el acceso a herramientas de reducción de daños de alto impacto como la naloxona, conectar rápidamente a más personas al tratamiento, interrumpir y desmantelar las operaciones de narcotráfico y mejorar los datos de los sistemas que impulsan la política de drogas de la nación”.
No obstante, se indicó que el documento publicado durante esta jornada se considera provisional, dado que es posible que los datos sean incompletos y están sujetos a cambios.
En total, durante los dos primeros años de pandemia, los decesos por sobredosis crecieron un 45 % sobre los registrados en 2019. Asimismo, un gran número de estos fallecimientos, cerca de dos tercios, están relacionados con el uso de opioides, un grupo de medicamentos y fórmulas analgésicas.
Desde el comienzo del siglo, casi 850.000 personas murieron en Estados Unidos como consecuencia del abuso de opioides, entre los que se encuentran medicamentos prescritos por médicos para el tratamiento del dolor. De acuerdo a los CDC, las muertes por sobredosis de opioides se han multiplicado por seis desde 1999.