La sorpresa se dio muy rápido en el estadio Monumental. Tigre fue el que atacó primero ante un estático River, y a través de Retegui despertó la atención del público.
El ex Boca remató desde afuera del área para exigir con riesgo a Armani, que tuvo que esforzarse para mandar la pelota al córner. El conjunto visitante volvió a insistir, y en su segunda aproximación se puso en ventaja por intermedio del propio Retegui.
Zabala se desprendió por la izquierda, envió el centro y el delantero cabeceó para cambiarle la dirección casi con la nuca. La estirada del arquero no pudo evitar el gol de los de Victoria. El partido llevaba apenas cuatro minutos.
River empezó a buscar en ataque una vez en desventaja, con la intención de llegar al empate de inmediato. Enzo Fernández probó de lejos y la pelota se fue muy cerca; y más tarde Pochettino llegó de frente y su zurdazo cruzado salió por el otro lado.
El adelantamiento del local le permitió a Tigre utilizar el contrataque como opción, y la curiosidad fue que generó algunas oportunidades para aumentar la diferencia, pero Armani fue aumentando su figura para evitarlo. Ese panorama mostró desajustes en la defensa de River, algo que no había exhibido en los últimos partidos.
El juego de River se modificó en el segundo tiempo, y De La Cruz se retrasó unos metros para tener más contacto con la pelota. De esa manera, el circuito en el mediocampo era más fluido, y el local tenía mayor posesión de la pelota.
Julián Alvarez, que no había tenido mucha participación hasta ese momento, remató de media vuelta a los cuatro minutos y encontró bien parado a Marinelli.
A River le costaba ingresar con claridad al área rival, y Enzo Fernández volvió a probar desde lejos. El volante remató de derecha después de recibir la pelota de De La Cruz, y la ubicó en el ángulo para marcar el empate. River se fue encima de Tigre, con el empuje que transmitía la gente desde afuera, para llegar al desequilibrio.
Lo que el público no esperaba era el error de Paulo Díaz, que quiso dar un pase y le terminó sirviendo la pelota a Colidio. El otro ex Boca encaró por el centro del área, y cuando Armani salió la tocó por el costado para convertir el segundo gol.
La reacción del final de River -Palavecino se dejó caer en el área pidiendo penal- no alcanzó, y Tigre se aferró a esa ventaja para convertirse en el último semifinalista de la Copa de la Liga.