Una interna de 21 años de la Unidad Carcelaria 4, la cárcel de mujeres ubicada en Villa Las Rosas en la ciudad de Salta, se prendió fuego a modo de protesta el martes último cuando quisieron trasladarla a una celda de aislamiento.

La joven fue trasladada al Hospital San Bernardo y se encuentra internada, fuera de peligro. Desde el Comité Provincial de Prevención de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles dijeron a Salta/12 que ya habían pedido a las autoridades del penal, antes de que esto pasara, la intervención urgente de un equipo interdisciplinario que analizara el cuadro de la mujer de manera integral. Además realizaron un informe general en el que recomendaron que dejen de utilizarse las celdas de castigo porque son inhumanas, crueles y degradantes.

El Ministerio Público Fiscal informó a Salta/12 que el Servicio Penitenciario provincial realizó una denuncia por la situación, en la que interviene el fiscal Facundo Ruiz de los Llanos. La madre de la joven también dijo que realizó una denuncia en la Comisaría 9. 

Esta situación tiene lugar en el penal a solo dos semanas de que el Comité contra la Tortura diera a conocer la situación de vulnerabilidad de las internas en la cárcel de mujeres y realizara recomendaciones para mejorar las condiciones de detención. El comisionado Rodrigo Solá dijo a Salta/12 que incluso habían realizado antes "un pedido de intervención urgente de un equipo interdisciplinario para analizar su cuadro de manera integral". 

El Comité se entrevistó con la interna en el Hospital San Bernardo, "el motivo principal que ella aduce tuvo que ver con una protesta, una forma de resistir a que se la aisle nuevamente en esas celdas que como ya dijimos desde el Comité no se encuentran en condiciones. Desde nuestra perspectiva, son inhumanas, crueles y degradantes, así que insistiremos con la erradicación de ese espacio, de esa aplicacion de sanciones y con la revisión necesaria de todo el régimen disciplinario", manifestó Solá. También dijo que este es "un caso testigo más de por qué esa modalidad de castigo no contribuye a una mejor convivencia de la unidad sino que agrava las situaciones críticas".

Solá explicó que con esta joven ya habían tenido contacto en otras oportunidades, por distintas actuaciones del Comité. Ayer la vieron en el Hospital para escuchar su testimonio y también pidieron información respecto a su cuadro de salud. "Ella está bien, está estable, atendida correctamente, tiene quemaduras en el brazo izquierdo y en parte del torso y se está evaluando para ver cómo continúa", informó el comisionado. De acuerdo a la evolución se evaluará si necesita intervención quirúrgica o no, y podría permanecer internada de 5 a 7 días.  

El Comité contra la Tortura informó que seguirá el parte diario respecto a la salud de la joven y que insistirá ante la Unidad Carcelaria y el Ministerio de Seguridad con sus recomendaciones para que eliminen las celdas de castigo. 

El aislamiento como sanción 

El director General de Políticas Penales de Salta, Angel Sarmiento, explicó a Salta/12 que las quemaduras fueron del tipo a y b. Dijo que en su área no recibieron el pedido del Comité para la intervención urgente de un equipo interdisciplinario para esta mujer y tampoco la UC4 le informó. Indicó que solo habían recibido el informe con las recomendaciones generales del Comité.

Sarmiento dijo que la joven tiene una prescripción médica por afección psiquiátrica, y que fue diagnosticada por profesionales del Servicio Penitenciario y del Poder Judicial. Además padece una enfermedad inmunodepresiva. Añadió que la joven tiene una condena de 5 años de prisión y ya lleva cumplida la mitad. 

"En el momento en que la enfermera del penal le quiere dar la medicación se niega y se produce un altercado. Según el informe de la UC4, le falta el respeto y la agrede a la enfermera, esto constituye una falta. Se dispone llevarla a la celda de aislamiento", explicó Sarmiento. En ese momento, la joven entró en una crisis y agentes del Servicio Penitenciario la llevaron al Hospital Psiquiátrico Miguel Ragone. "Estaba aparentemente ante una exaltación muy elevada, se niega a ser asistida, se la remite de nuevo al penal; solicita ir al baño, viene con un encendedor, enciende su remera. No estaba sola, actúa el personal penitenciario, (que apaga el fuego) con extinguidores", contó el funcionario.

Solá dijo que el relato de la interna y del Servicio Penitenciario coinciden en que hubo un altercado en enfermería, eso desató una crisis en la mujer y se la derivó primero al Hospital Ragone para ser atendida pero ella no quiso bajarse del móvil y se la llevó nuevamente a la UC4, destinada a una de las celdas de aislamiento "en castigo por falta de respeto a la autoridad". "Eso a su vez agravó el cuadro de situación, la crisis que estaba padeciendo esta mujer privada de la libertad", explicó Solá. 

Antecedentes 

La madre dijo que su hija ya había tenido problemas con la misma enfermera porque no quiso tomar la medicación y que la joven denunció al Servicio Penitenciario cuando la llevaron a la celda de castigo. 

Contó asimismo que meses atrás, las guardias le quebraron tres dedos apretándolos con una puerta. Y aseguró que su hija es sometida a torturas igual que pasó con Noelia Martel, la interna que fue encontrada muerta en el penal el 9 de marzo de este año

Además, sostuvo que estando su hija en aislamiento, no le permitieron entregarle comida y agua saborizada. "Mi hija me venía contando que le ponían una inyección SOS, esas inyecciones la planchan por tres o cuatro días, puede dormir. Muchas veces cuando la fui a visitar la vi apoyada, sin poder dirigirse hacia mí", dijo a DNI Salta.

Sobre el episodio del martes, la madre cuestionó que el Servicio Penitenciario no le informó y que se enteró porque otras internas la llamaron por teléfono para avisarle.

Por su parte, Sarmiento sostuvo que la madre se presentó a los 40 minutos y fue atendida por la jefa de guardia, de apellido Cruz, y luego por la directora de la Unidad Carcelaria, Valeria Calisaya, quienes le informaron la situación de salud de la hija y que estaba siendo atendida

"Estamos abriendo la investigación por parte del personal de la Dirección de Políticas Penales, instruimos un sumario para investigar que pasó. Está en trámite el expediente interno para ver la actuación del Servicio Penitenciario", informó Sarmiento.

Además dijo que le pidieron al psiquiatra que atiende a la joven en el Hospital San Bernardo que analice si está en condiciones de retornar a una unidad carcelaria y si eso puede o no agravar su situación de salud. En el caso de que sea perjudicial el retorno al penal, el funcionario dijo que informarán al juez de ejecución penal Martín Martínez, quien ya visitó a la interna en el Hospital. La posibilidad es que sea internada en el Hospital Ragone.

Sarmiento dijo que están trabajando respecto a las recomendaciones del Comité contra la Tortura. Indicó que buscan la actualización de los protocolos ante situaciones de emergencia. En cuanto a las celdas de aislamiento, explicó que hay una reglamentación de 2002 que habilita su aplicación cuando se determina que una persona interna incurrió en infracciones. El funcionario dijo que son de aislamiento y no de castigo, y que se puede destinar allí a internxs que muestren inconductas o para resguardarlxs incluso ante situaciones de riesgo. Especificó que las celdas miden 2 por 2 metros, y que no tienen baño, dijo que estando allí las personas pueden recibir visitas pero pierden "privilegios" como el hecho de que sus visitantes les lleven alimentos, y sí cuentan con la comida que provee el Servicio Penitenciario. 

"Estamos intentando transformar una situación que es muy compleja en la provincia", aseguró Sarmiento. Sobre la sobrepoblación carcelaria sostuvo que trabajan para aumentar las prisiones domiciliarias monitoreadas por sistema electrónico, en particular para las mujeres y sobre todo para las madres que están con sus hijxs en el penal, en estos momentos hay 5 niñxs. "Tienen que ser propuestas por el Servicio Penitenciario y decidida por los jueces que deciden la aplicación de las medidas", afirmó. En ese marco, el ministro de Seguridad y Justicia, Abel Cornejo, anunció ya la posibilidad de que presente un proyecto para que las mujeres accedan a sistemas semi abiertos de detención.