La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, convocó a todas las empresas ubicadas en estados donde se restrinja el derecho al aborto a que trasladen sus operaciones al territorio que comanda. La propuesta se enmarca en el debate desatado por el borrador de un fallo que puede terminar con el derecho a interrumpir legalmente el embarazo en Estados Unidos. El primer efecto de semejante decisión, sería que buena parte de los estados avanzaría con restricciones al aborto.
Hochul, la primera mujer gobernadora del estado, hizo este llamamiento a través de una columna de opinión, publicada en el diario The Wall Street Journal, que se tituló "Nueva York promete a sus empleados libertad reproductiva".
"Apoyen los derechos reproductivos de sus empleados, trasládense a Nueva York", remarcó en su texto, y aseguró sentirse "sorprendida y enojada" por el borrador del Tribunal Supremo que se filtró la semana pasada y en el que la mayoría de sus miembros se muestran a favor de revocar el derecho al aborto a nivel nacional.
"Algunas empresas ubicadas en estados que limitan el acceso ofrecen transporte para que las empleadas aborten fuera del estado, pero hay una manera mejor para que los directivos protejan los derechos esenciales de sus empleados. No mantenga sus operaciones en un estado que impone estas restricciones bárbaras. Múdense a Nueva York", escribió.
Y continuó: "Bajo mi supervisión, siempre ofreceremos un lugar seguro a quienes buscan acceso al aborto y garantizaremos la protección equitativa de toda nuestra gente, de todas las orientaciones sexuales e identidades de género."
En esta línea, insistió que los empleados quieren trabajar para empresas "que respeten sus derechos" y que los consumidores "también están atentos a estas decisiones".
"La mejor manera para que las empresas envíen el mensaje de que valoran la salud y el bienestar de sus trabajadores es operar en un estado que también lo haga", sentenció.
El pasado 3 de mayo, horas después de la filtración del borrador del Tribunal Supremo, Hochul hizo pública su oposición a una restricción a los derechos de las mujeres.
"Estoy horrorizada por el (...) borrador con la opinión del Tribunal Supremo que se filtró y que anularía el derecho al aborto, garantizado por (el fallo judicial del caso) Roe contra Wade. Por el bien de las mujeres de todo el país, esta no debería ser la opinión final del Tribunal Supremo sobre el derecho al aborto", apuntó la gobernadora en un comunicado.
En la última década, numerosos estados liderados por conservadores aprobaron normas que limitan drásticamente los derechos reproductivos, con el objetivo declarado de conseguir que el Supremo revisara y anulara el precedente legal que se remonta a 1973.